lunes, 10 de enero de 2011

PARTIDOS Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN MÉXICO

Excélsior, Financiera, 6 de septiembre de 1993

"El bienestar de México depende de la integración a la sociedad mexicana de la gran masa de población empobrecida, aislada, analfabeta y que no habla el español. Esta población no es leal a la patria, debido a que el gobierno federal no ha hecho nada por ella, salvo tal vez, haber sancionado la usurpación de sus tierras de antaño, imponiéndoles contribuciones y cateando sus aldeas en busca de conscriptos para el ejercito.

Manuel Gamio, 1916

PRIMERA PARTE.1915-1963

Hay temas que recurrentemente se ponen de moda, se puede hablar de la cadencia de la discusión o bien, de los ciclos de la discusión, que necesariamente corresponden a los ciclos económicos o bien a ciertos momentos políticos. Ello es normal, sobre todo, cuando pobreza y desempleo afectan la vida cotidiana de la sociedad, y arriba la inevitable política, reflejándose en la vida cotidiana de todos los grupos, en la familia, con los amigos, en los centros de trabajo, en la calle, en los periódicos, en la literatura especializada, en el cine, en el teatro, y también se refleja en las actitudes y declaraciones de los candidatos a la presidencia de la República y con ello los planteamientos de los distintos grupos o partidos, para alcanzar ciertos objetivos sociales con los cuales habitualmente se da el consenso de los adherentes.

Estado Benefactor contra Estado solidario, Estado Hipotecado contra Estado Liberado, Comunismo contra liberalismo, intervencionismo con recursos fiscales y viabilidad económica e intervencionismo a crédito sin viabilidad económica, sociedad industrial (excedentaria), versus sociedad tradicional (subsistencia), son algunas de las posiciones que están presentes, anteceden en la realidad y al discurso político del momento que vive el país.

El objetivo del "combate a la pobreza, como prerequisito del desarrollo", no es hoy una bandera que la pueda monopolizar nadie, pués afecta con la crisis y el cambio tecnológico a todo el conjunto social de una o de otra forma, en tanto que la reducción del desgaste social no solo es propósito humanista y piadoso, sino también político, o sea que afecta a más de uno, y por ello bien puede considerarse razón de Estado, de la cosa pública, pués la enarbolan tanto los discursos de los organismos y organizaciones internacionales como Banco Mundial, el Grupo de los 7, la Cumbre Iberoamericana, la OECD, OIT, la UNESCO, la FAO, ETCÉTERA, de igual manera, en el caso de México, la casi totalidad de los partidos y organizaciones políticas, incluyendo a las iglesias, quienes también se suman en esta tarea nacional; la discusión, en todo caso radica más bien en el como instrumentarlo, ello quiere decir propiamente, cual es la oferta política de los partidos y de las organizaciones.

Ese es el motivo del presente ensayo, presentar en este espacio de manera más que sucinta como ha evolucionado la discusión y algunos muestreos sobre la distribución del ingreso en México entre 1963, 1975, 1983, 1989 y 1992, esto es: la Alianza Para el Progreso, la liberación de los créditos atados, la caída de los precios del petróleo, y el inicio de la globalización.

Antecedentes.

Con la revolución, en el Constituyente de los años 1915 y 1917, se intensificó la discusión frente al estado de cosas en el llamado "porfiriato"; en la depresión del 29-33, sentó las bases de la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) en 1929, y su transformación al Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en 1936, así como, la Ley de Planeación en 1930 y los 2 respectivos "planes sexenales" de 1933 y 1939, que coincidieron con el nacimiento del Nacional Socialismo en Alemania y el estallido de la Segunda Guerra Mundial, planes sexenales que marcaron el inicio de la planeación económica en México, estaríamos entre Keynes y V. Leontieff, en una fase, en que se pretendió, tanto con Cárdenas como con Ávila Camacho, establecer como objetivo fundamental "ejidalizar a todo el país".

Los rancheros cristeros que apoyaron entre 1926 y 1929, anteceden la formación del Partido Nacionalista de México, conocido como movimiento sinarquista mexicano en 1937, y la fundación del Partido Acción Nacional (PAN) en 1939, ofrecieron en su momento analogías con el movimiento franquista y falangista de España y representaron reacciones frente a las organizaciones que las habían precedido, particularmente contra el Cardenismo, tuvieron gran influencia en las zonas rurales donde el clero tenía una gran influencia, particularmente en los estados de Jalisco y Tabasco.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, la discusión sobre la pobreza y la mala distribución del ingreso, y los problemas de comercio, fueron el marco para la fundación de Organizaciones Internacionales para el Desarrollo, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el GATT, la UNESCO, y la FAO por mencionar a las más significativas; en México, la modernidad llegaba y servía de base para la fundación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1946, como en 1948, el Partido Popular Socialista (PPS), surgía como resultado del inicio de la Guerra Fría entre la URSS y el pacto del Atlántico y sus repercusiones en la América Latina. El derrumbe del muro de Berlín y de la URSS, ponen en entredicho en la actualidad la plataforma de este último partido y su oferta política para el combate a la pobreza.

El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), es una organización que se sitúa la izquierda del PRI y se proclama antimarxista creada en 1954, después de que el peso había sido llevado a la paridad de $12.50 por 1 dólar, cuando algunos viejos generales revolucionarios disidentes de la nominación de una de las figuras más equilibradas de la historia política reciente, como lo fué Adolfo Ruíz Cortines, no querían aceptar la institucionalización de la Revolución emprendida por el PRI, para ello se retrotraen hasta 1810, con Morelos, pués los dirigentes fundadores creían que la tarea de la educación permitiría llegar a los principios reales de la Revolución. La creación de este partido, como la del PRD, ha resultado de la escisión del PRI por lo que de alguna manera se consideran protegidos y "tolerados" por éste, como en su oportunidad lo fué el Partido Comunista.

Por su parte el Partido Comunista Mexicano (P.C.M), si bien fué fundado al término de la Primera Guerra Mundial en 1919, sobre la base de los sindicatos obreros establecidos después de 1911, no obtuvo el registro en razón de su nombre. En su oportunidad el comunismo en México, como en todas partes, es un problema que rebasó las fronteras del país y por la ubicación geográfica de México llegó a constituir uno de los principales centros de propaganda comunista dirigida y apoyada desde Moscú.

Este rol, jugado por los comunistas en México, no fué considerado nunca como resultado de una buena organización del partido, sino de la tolerancia que tradicionalmente acostumbra México, al acordar el derecho de asilo a las personas que no pudiendo seguir una actividad política en su país, lo intentan desde México. Tal fué el caso de Trotski, que recibió asilo de México, que sin embargo, fué asesinado en 1940.

Después de la gran crisis del partido comunista de 1929-30, y de atacar al Presidente Cárdenas hasta agosto de 1935, el 31 de ese mismo mes, se produjo un gran viraje y el partido ordenó a sus adherentes "apoyar a Cárdenas contra el imperialismo y la reacción en favor de la masa popular".

La reorganización del PNR en PRM en 1936, la purga (aridoamericana) callista, la organización de la Confederación Nacional Campesina CNC y la Confederación de Trabajadores Mexicanos CTM, provocaron entre otros efectos, que desde 1937, el P.C.M. atravesara, una vez mas una crisis. En el seno del partido, las luchas contra las "desviaciones sectarias", comenzaron y paralizaron toda su actividad. En 1939, el pacto soviético alemán sorprende a una parte de los dirigentes del P.C.M, incluyendo al secretario general Hernán Laborde, quien manifiesta reservas respecto a este acto de diplomacia staliniano. Dionicio Encina, con el apoyo de Moscú sustituyó a Laborde, otros comunistas como Valentin Campa salieron con la política de depuración de Stalin después de 1940.

Hasta 1958, el P.C.M, representó un círculo cerrado de intelectuales que bajo el cambio de correlación de fuerzas nucleares que le ofrecía el Sputnik a la URSS frente a los EE.UU. y con la influencia de la Revolución Cubana, comenzaron a actuar con mas alboroto que habitualmente, quizás por ello el Gobierno Mexicano los persiguió en 1968, pués creyó inicialmente que los comunistas estaban atrás del movimiento estudiantil, situación alejada de la realidad espontánea del movimiento estudiantil y desmentida repetidamente y en distintos documentos por practicamente todos los comunistas, excepción de José Revueltas, quien no solo pudo participar en mayor o menor medida como muchos que vivimos aquellos tiempos como estudiantes o maestros, sino que dijo ser el "responsable del movimiento estudiantil"...

En 1959, después del viaje de Mikoian, delegado de Moscú, el P.C.M, sufre nuevamente un importante cambio, mismo que no era de sorprender a nadie en tanto que, de acuerdo con Tadeusz Wirwa, apoyado en un texto de Jorge L. Maldonado, la URSS enviaba a México un promedio de 2 millones de pesos diarios para propaganda. Dionisio Encina, fué súbitamente retirado y cambiada la estructura del P.C.M.

El Partido Popular Socialista (PPS) en 1960, creado por Vicente Lombardo Toledano, declaraba que su ideología estaba fundada sobre la doctrina marxista. Esta coincidencia entre los remanentes del P.C.M y Lombardo Toledano no parece fortuita.

Entre el XIII y XIV Congreso del P.C.M. convocado en mayo de 1960 y diciembre de 1963, se plantea que la tarea esencial del pueblo consiste en "asegurar la liberación total en México de la opresión del imperialismo norteamericano, liquidar los vestigios del feudalismo y democratizar toda la vida del país". En 1963, el P.C.M. crea la Confederación Campesina Independiente (CCI), que constituye una organización rival de la Confederación Nacional Campesina, del PRI.

Dentro del P.C.M., se encontraban tres grupos fundamentales, el comandado por el eterno Dionicio Encinas, el otro comandado por José Revueltas que en su libro "el proletariado sin cabeza", realiza una diatriba contra el comunismo oficial y los "revisionistas" que fueron expulsados del partido. Estas facciones estaban todas contra todas e igualmente contra un cuarto grupo, que si bien marxista, el PPS constituía un partido distinto.

En adición, apareció un quinto "Movimiento de Liberación Nacional" (MLN), fundado en 1961, que intento agrupar a las facciones divididas, sin embargo, el mismo terminó dividido en nuevas facciones. La creación de este movimiento, fué realizado por la retaguardia del antiguo presidente Lázaro Cárdenas, el P.C.M. y el P.P.S de Lombardo Toledano. El M.L.N es dirigido por Cárdenas que se mantenía como miembro del PRI, con la aprobación tácita de la izquierda del PRI.

El programa del M.L.N., "llama a la lucha por la paz y la cooperación internacional, a la solidaridad con la revolución cubana y con todos los pueblos que combaten por la liberación y a la lucha por la nacionalización de las empresas extranjeras", etcétera.

Lombardo se separó del M.L.N. y este se dividió, grosso modo, en dos tendencias: un grupo alrededor de Cárdenas, que en principio daba su apoyo al gobierno y el otro, representado por aquellos que consideraban la política social del gobierno como reaccionaria. Esta última tendencia en opinión de Raymon Vernon, derivó en el grupo próximo de la revista "Política", considerada como "magazine sovietofilo".

Aquel que leía la prensa comunista de México, sin conocer la realidad en el país, podía llegar a creer que el partido comunista es el único campeón limpio e invencible de las luchas del pueblo mexicano. Esto, según Vicente Fuentes Díaz, no es de sorprender en tanto que esa prensa, representó en su momento un artículo de exportación para impresionar a la opinión internacional. Si bien, como apunto James Wilkie en su oportunidad, los indicadores de pobreza que se había propuesto modificar la Revolución, para esa época, no eran muy diferentes de los que existían cuarenta años atrás.

Llama la atención que a final de la Segunda Guerra Mundial, el problema del desarrollo económico en los países subdesarrollados suscitó la atención general, ya no solo los referentes al crecimiento, sin embargo, en los años cincuenta y sesenta la corriente literaria en esta materia adquirió proporciones enormes, nombres como Viner, Colin Clark, Baran, Kusnets, Rostow, Ragnar Nurkse, Celso Furtado, Alfredo Navarrete, Singer, Chenery, A. Lewis, Kaldor y Urquidi entre muchos otros nos recuerdan esa época, sin embargo, estaría incompleto el comentario si no se mencionaran documentos fundamentales de carácter testimonial, para evaluar la situación del desarrollo y la distribución del ingreso en México, podemos mencionar por ejemplo y nada mas con el ánimo de recordarlos el trabajo de Howard Cline en 1962, la "Encuesta sobre Ingresos y Gastos Familiares en México en 1963 (Banxico), la llena de datos "Democracia en México" de Pablo González Casanova en 1965; Problemas Económicos de México de Diego López Rosado 1966, la Revolución Mexicana, Gasto Federal y Cambio Social en 1967, de James W Wilkie; La Distribución del Ingreso y el Desarrollo Económico de México de Ifigenia Martínez (multígrafo), Los Hijos de Sánchez de Oscar Lewis 1967; 50 años de Revolución Mexicana 1960-1962; Adolfo Oribe Alba, La Política de Irrigación en México 1960, la bibliografía de Stanley Ross (1961,1967,1968), Raymon Vernon el dilema del desarrollo mexicano (1963). Comment ils sont gouvernes, LE MEXIQUE, de Tadeusz Wyrwa enero de 1969, etcétera.

En la siguiente entrega, nos centraremos sobre el análisis estadístico de 1963 a 1992, servirán para evaluar detenidamente los alcances del Programa de Gasto Social de 1989 a 1992, si bien se puede adelantar que entre 1983 y 1988, el gasto considerado como social represento el 15.97%, del total erogado y la deuda publica representó cerca del 63%, por su parte entre 1989 y 1992, el gasto social ha representado el 27.74% y la deuda pública cerca del 50%, del total erogado.

Vale la pena señalar que los porcentajes de 63% y 50%, de pago de la deuda relejan casualmente la caída que respectivamente ha tenido el salario mínimo en estos períodos respecto a 1981, en dólares constantes de 1981, ello es pertinente mencionarlo, ya que el reclamo de aumento en el consumo no solo debe plantearse en términos del aumento en la productividad, sino también tomando en cuenta las metas y necesidades de desendeudamiento del país y con ello la competitividad frente a la globalizacion, aspectos nada fáciles de plantear para el discurso político, cuando se enfrentan posiciones inmediatistas de los de siempre, que nos recuerdan al "señor de las moscas".

ADDENDUM.

Para el sexenio 1989-1994, el gasto consolidado de la deuda pública, representó apenas 22.45%, porcentaje menor al 63% del sexenio 1983-1988; por ello, Salinas pudo contener el ajuste al consumo y aumentar el gasto público, apoyado en el flujo de fondos del exterior, asi como por la sobrevaluación monetaria.


Excélsior, Financiera, 7 de septiembre de 1993

"La inducción a invertir se ve limitada por la dimensión del mercado".

Allyn Young, Diciembre 1928.
Economic Journal.
SEGUNDA PARTE; 1963-1992

En 1953, Ragnar Nurkse decía "un país es pobre porque es pobre", esto parecería una verdad de perogrullo, pero expresa las relaciones circulares que afligen tanto a la oferta como a la demanda, en la formación de capital, de las zonas economicamente atrasadas. Este ensayo, analizara algunos de los puntos, que gravitan en la distribución del ingreso en México, tanto regional como familiar entre 1963 y 1992.

LA DISTRIBUCIÓN MUNDIAL DEL INGRESO Y LA REGIONAL EN MÉXICO 1991/1990.

Cuando uno utiliza la curva de Lorenz como referencia para observar las distorsiones en la distribución del ingreso, uno tiene enfrente el principio de que a 50% de la población, le debe corresponder el 50% del Ingreso, al 30% de la población, el 30% del ingreso, al 100% de la población el 100% del ingreso. Por ello la curva de Lorenz es una línea recta, que cruza diagonalmente un cuadrante del 0 a 100%, y permita graficar este principio ideal de proporcionalidad y equidad del ingreso.

La realidad es muy distante de esa proposición ideal, particularmente a nivel internacional, uno puede apreciar según datos del Banco Mundial de 1991, que 7 países representan el 12.3%, de la población mundial y disponen del 67.8% del producto mundial, otros 18 países, dentro de los cuales se encuentra México, representan el 52.7% de la población mundial y disponen del 21.7% del producto mundial y los restantes 175 países representan el 35% de la población, disponiendo apenas del 10.7% del producto mundial.

El desarrollo regional de México, colocando a los estados por orden de "productividad relativa" (PIB/Población), como se puede apreciar en el cuadro anexo, nos permite observar que México a nivel regional, presenta una curva bastante menos distorsionada respecto al ideal de Lorenz, que la que presenta la situación mundial, si bien es cierto que el Distrito Federal, es el elemento distorsionado en las proporciones nacionales, pués con tan solo el 10.2% de la población, según el XI censo de 1990, genera casi una tercera parte del producto interno bruto (27.8%), de acuerdo con las proyecciones del INEGI, para 1970-1988.

Los 6 estados de la República con mayor productividad percápita, representan el 22.5%, de la población y disponen del 44.04% del PIB; los subsecuentes 10 estados en orden de producto percápita, con 31.3% de la población total, disponen del 20.45% del PIB; un tercer grupo compuesto de 7 estados con 23.1%, de población disponen de 15.62% del PIB y el último grupo compuesto de 9 estados con 23.1% de población, disponen de apenas 13.89% del PIB.

La curva de distribución regional del ingreso que acabamos de comentar, permite afirmar que en México la distribución del ingreso, no es tan contrastante como lo es la del mundo y que el deseo de crecimiento equilibrado y diverso puede darse a partir de nuestra realidad, esto es, a partir de lo que producen los estados de la república, ya que el mercado interno puede reaccionar favorablemente absorbiendo un volúmen creciente de inversiones, las cuales permitan aumentar por la vía de lo que Duesenberry denominó "efecto demostración", la propensión marginal al consumo de la población que se halla en la cúspide de los ingresos familiares. Este segmento del mercado en México ha pasado del 4.4% en 1963, con el 75.8% del ingreso a 14.3% en 1989, con el 60.2% del ingreso monetario promedio. Ello puede aumentar aceleradamente el nivel de empleo en el país, como le ha pasado a países como Corea, que en relativo poco tiempo ha pasado de representar poco menos de la cuarta parte del ingreso percápita de México en 1965, al doble de este país para el período 1989-1991. El éxito está en poder competir por los mercados nacionales e internacionales.

Es conveniente señalar que si bien es cierto que México tiene un ingreso percápita en 1991, de 2,873 dólares que lo coloca entre Colima y Sinaloa, y que con ello puede estar en el 44o lugar en el mundo, el Distrito Federal tiene una productividad relativa de 2.73, que lo coloca en un 17 lugar, después de España. Sin embargo, el D.F. tiene un ingreso percapita de 8,315 dólares, con lo cual estaría abajo, apenas de Irlanda, que forma parte de los 23 países con el mayor ingreso percápita del mundo.

Habría que agregar, que la densidad demográfica de la más grande ciudad del mundo, la orgullosa Ciudad de México es de 5,495 habitantes por kilómetro cuadrado y que en el primer cuadro puede tener una densidad superior a los 20,400 habitantes por kilómetro cuadrado. Para ponderar este acierto baste decir que Bangladesh, el país con la densidad más alta del mundo tiene 756 habitante por kilómetro cuadrado, contra 45 de México (promedio nacional).

Por ello, se dice que en la Ciudad de México, se pueden encontrar distintos tipos de ciudades del mundo, así por ejemplo, algunas zonas y casas de las Lomas es comparable con el Valle de la Loire, en Francia, la zona de Polanco y la Condesa es comparada con París, la Colonia Juárez y Roma con España, Iztapalapa y Ejército de Oriente con Marruecos, Tlalpuente con algún suburbio Inglés, San Ángel y Coyoacan con Italia o Grecia, Ciudad Satélite con los Angeles, California, Tlatelolco con Chicago, Tecamachalco con Tel Aviv, Jerusalén, y al Centro Histórico con Calcuta.

Desde el punto de Vista de la productividad relativa, México tiene 0.72 de calificación (Suiza tiene 8.48), esa productividad relativa, sitúa al país entre la que se obtiene en Campeche y Veracruz.

Por su parte Oaxaca, que es la entidad con el menor ingreso percápita de la República Mexicana con 1,162 dólares, se encuentra entre Perú y Jordania, o sea, dentro del ingreso de los países de ingreso mediano bajo. Por abajo de este ingreso se encuentran 59 países, entre ellos están: Perú con 1.160 USD, Paraguay y El Salvador con 1,110, Ecuador 980, Guatemala 900, Filipinas 730, Bolivia 630, Egipto 600, Honduras 590, Haití 370, China 370 e India 350, entre otros.

La situación económica de los diferentes estados de la República esta condicionada por muchos factores, trataremos de abordar algunos de ellos como el nivel de capitalización y orientación al mercado, que hace que algunas tierras sean productivas, otras potencialmente productivas y otras de subsistencia; ya propiedad social (ejidos y comunidades), o propiedad privada.


TIPOLOGÍA DE PRODUCTORES AGROPECUARIOS POR ENTIDAD FEDERATIVA

El Centro de Investigación y Docencia Económica en 1983, realizó una investigación sobre las características de los productores agropecuarios por entidad federativa, tanto de la propiedad social constituída por 28,013 ejidos y comunidades; como para la pequeña propiedad constituída por 987,225 pequeñas propiedades, correspondientes a 32 estados y 2,372 municipios, que permiten apreciar las bases sobre las que se apoyan los datos de producción y productividad relativa del campo, de cada una de las entidades del país a nivel municipal.

En términos generales se puede apreciar que dentro de la propiedad social, el 20.8% se considera productiva, el 22.4% potencialmente productiva, y el 56.8% es economía campesina o de subsistencia, ello quiere decir muchas cosas pero básicamente, que no producen para el mercado, más sin embargo, si les llega la cerveza, la coca, las sabritas, el pan bimbo, por lo que los términos de intercambio ahí, les son altamente desfavorables.

Por su parte la pequeña propiedad o propiedad privada, el 14.5% se considera productiva, el 20.1% potencialmente productiva y el 65.4% economía de subsistencia, quizás mostrando aspectos dramáticos de minifundio al tener históricamente, más posibilidades de compra venta, que la propiedad social.

La única sorpresa, en los 6 estados que ocupan el primer lugar de productividad percápita sería la de Tabasco, que tiene catalogada el 80% de las propiedades como de subsistencia y el resto como potencialmente productivas, esto lo determina su relativa poca infraestructura agropecuaria en comparación con los estados del Bajío y del Norte, quizás por lo generoso de la tierra, de los recursos petroleros y de la “Industria de la Reclamación”, donde como en Cuba, para cada solución hay dos problemas...

Fuera de esta información de productores que podría contrastar con la participación porcentual de Tabasco en el PIB, la investigación nos parece reveladora y muy clara para comprender con una base matemática, buena parte de los efectos en la producción agropecuaria de la geografia de este país.

Al respecto, y como ya se ha dicho por muchas opiniones autorizadas, de momento, no se puede hacer una evaluación de las recientes modificaciones a las leyes del país, en tanto que existe un ambiente depresivo a nivel internacional y como lo han señalado voceros de la SARH, como Luis Téllez, "los precios actuales se encuentran en su nivel más bajo en lo que va del siglo". Sin embargo los beneficios en el aumento de la producción percápita de los 4 productos básicos como: maíz, frijol, trigo y arroz, son evidentes después de la modificación al Art. 27 Constitucional.

La caída de los precios del café, del cacao, del tabaco y del petróleo, han incidido bruscamente en la reducción en la participación en el PIB, después de 1981, en estados de Mesoamérica como lo son Nayarit, Veracruz, Tabasco y Chiapas.

Por su parte el financiamiento de los programas de desarrollo, de acuerdo con la filosofía de Banrural y de Empresas en Solidaridad, se dirigen a los proyectos "potencialmente productivos" (léase que tienen mercado, no nada más que pueden producir), y ello quiere decir que en principio se excluyen a los proyectos de subsistencia o economía campesina, por ello, para poder operar el cambio estructural y el cambio de cultivos, en donde se han desplomado los precios, el Programa Nacional de Solidaridad ha apoyado con recursos propios (fiscales), no de crédito según declaraciones recientes del Secretario de Desarrollo Social a 1.2 millones de campesinos, formulado 1500 proyectos productivos en 1993, (250 en 1992), y según datos de Rene Villarreal en su reciente "balance y retos del liberalismo social", llevado agua a 11 millones de Mexicanos, electricidad a 13 millones, restaurado más de 1000 escuelas y se han duplicado el número de clínicas rurales que habían en 1988.

Por supuesto, todas estas acciones, que pueden representar el 5.32%, del presupuesto de egresos de 1989, a 1992, es adicional al gasto social que por 22.42%, en igual período a erogado la Federación en Educación Pública, Salubridad y Trabajo y Previsión Social, gasto público que por supuesto, permite corregir las desviaciones en la curva de distribución regional y familiar del ingreso regional en México, sin que por ello, se considere suficiente. El problema es realmente, complejo y explosivo, dados los niveles de dispersión, subsistencia, explosión demográfica y analfabetismo. México es desde más de un punto de vista, el país de los rezagos.

Pese a lo anterior, es necesario considerar que no son este tipo de políticas, con cargo a subsidios las que van a resolver el problema, sino fundamentalmente la existencia e impulso a las relaciones de producción excedentarias, de mercado, como medio insustituible para combatir y desaparecer la pobreza extrema del panorama nacional.

También hemos considerado conveniente, comentar como esta la productividad de la mano de obra ocupada en las principales ramas económicas y al efecto se hacen los siguientes comentarios

POBLACIÓN OCUPADA Y PRODUCTO PERCAPITA POR RAMAS ECONÓMICAS.
"No se que me pasa, pero entre más trabajo, más suerte tengo"

Refrán del comercio fronterizo (Mexicali, B.C)

Este cuadro nos presenta las cifras de los años de 1963, 1975, 1983 y 1989, a los que hemos dirigido nuestra atención. Por lo que hace al sector I Agropecuario, Silvicultura y pesca en 1963, el 54.2% de la población obtenía el 14.8% del PIB, en 1975, el 39.4% de la población obtuvo el 9.5% del PIB, en 1983, el 27.9% de la población obtuvo el 7.7% del PIB y en 1989, practicamente mantuvo los mismos factores que en 1983, desde el punto de vista de la productividad relativa de la mano de obra no ha aumentado en el sector agropecuario, promediando alrededor de 0.26 que representa apenas casi la décima parte de la media nacional, que es de 2.15 en igual período.

Es sin duda, la minería con una productividad relativa promedio en el período 1963-1989, de 4.09, la que mantiene más estables los niveles de eficiencia, el sector financiero en cambio registra movimientos bruscos entre 1983 y 1989, y la agradable sorpresa del sector manufacturero que con 10.9% de la población ocupada obtiene el 24.5% del PIB, con un nivel mejor de eficiencia que el comercio. Uno de los aspectos a considerar en la distribución sectorial del ingreso es el referente a la industria eléctrica, del gas y del petróleo y los servicios financieros, que son sin duda los que tienen los mayores niveles de ingreso percápita y que reflejan la situación de privilegio del sector Paraestatal correspondiente, situación semejante a la de la URSS, donde el proletariado urbano, dadas las exigencias de la industrialización soviética, exaccionaba al proletariado rural a travez del aparato político del Estado, el cual privilegiaba el desarrollo de estos sectores junto con el metalúrgico.

DISTRIBUCIÓN FAMILIAR DEL INGRESO 1950-1992

Hasta este, momento podríamos decir que todo lo anterior, ha servido para preludiar este análisis, pués fué el primero que se hizo, mas sin embargo, preferimos realizar este largo prolegómenos a fin de lograr la mejor comprensión del mismo.

En las curvas de distribución del ingreso en México de 1950, 1958, 1963, 1970, 1983, 1989 y 1992, ciertamente la situación que presentaba el país en 1950, era deplorable, hoy, los resultados relativos siguen practicamente igual, si bien en los “dos deciles” más bajos el ingreso relativo, es aún menor, ya que ha pasado de 5.60% a 3.27% en 1992, observándose que el nivel de ingreso del decil de mayores ingresos se ha prácticamente mantenido al pasar de 45.40% al 40.84% del ingreso; si bien, las condiciones absolutas en el nivel general de empleo y remuneraciones se han deteriorado, representando ello la factura de pretender corregir la mala distribución del ingreso de manera paternalista e inmediatista, a base fundamentalmente de crédito externo, no todo empezó en los años ´70.

En 1963, de acuerdo con la encuesta realizada por el Banco de México, el 76% de las familias con menores ingresos obtenía el 7.7%, del ingreso promedio del país y el 4.4% de las familias que se ubicaban en la cúspide el 75.8%, del ingreso promedio.

Para 1975, de conformidad con los datos de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, se mejoró un poco la posición de las familias con menores ingresos disminuyeron ya que el 37.4%, de las familias de la muestra obtuvo el 4.2% del ingreso, por lo que respecta a las de la cúspide aumentaron en virtud de que ahora el 3.4% de las familias obtuvo el 37% de los ingresos promedio, vale la pena señalar que, en esos 12 años la economía mexicana giró fundamentalmente alrededor del Presupuesto de Egresos de la Federación y que el Crédito Público pasó de financiar del 20 al 40% de dicho presupuesto.

Para el año de 1983, de acuerdo con la encuesta de ingreso gasto del INEGI el 59.4%, de las familias de menores ingresos obtuvo el 8.3%, del ingreso monetario promedio y las familias de la cúspide volvieron a disminuir en términos relativos, concentrando con ello aún más la distribución del ingreso presumiblemente como resultado del boom petrolero y el comportamiento inusitado del sector privado, frente al deterioro de las finánzas federales y paraestatales, por el sobredimencionamiento del Estado Patrimonialista a crédito, lo malo no fué el llamado "Estado Propietario", lo malo fue el Estado Hipotecado, con estanflación (estancamiento con inflación), representa la exégesis de una de las crisis, mas fuerte que le ha tocado sortear al pueblo de México, solo comparable con la crisis de precios de la minería allá por el México colonial entre el 1663 y el 1750.

En 1989, de acuerdo a la misma fuente, se ha deteriorado la distribución del ingreso respecto a 1983, en virtud de que, la población con bajos ingresos ocupa el porcentaje más bajo de la historia del país; 41.1% de las familias, obtuvieron el 8.1% del ingreso monetario promedio y las familias con altos ingresos aumentaron llegando a ser del 8% con el 32.3% del ingreso monetario, ello quiere decir que la concentración del ingreso no ha tenido modificaciones substanciales en los últimos cuarenta años. Si viéramos el nivel de cada decil a lo largo de este período, como lo presenta la gráfica del anexo, lo que veremos es una figura no muy diferente a la pirámide de Teotihuacan.

El 28 de julio en Monterrey el Presidente de México, señalaba que el 25% de la población generaba el 6% del PIB, si esta es la situación que arroja la encuesta de 1992, y que adelanta el Presidente, aunque él la señale como "intolerable", y estemos de acuerdo en ello, hay que reconocer que no se ha mejorado a la presentada por el INEGI para 1989, pués 25% con 6% no es muy diferente que 41.1% con 8.1%, sobre todo si hay cerca de 2.9% de desempleo en el país con la estadística ajustada a las zonas urbanas en 1991, y más de 5 millones de personas, mayores de 60 años de edad.

SALARIOS Y DESEMPLEO 1960-1990

Lo anterior, quiere decir que el programa de estabilización de la economía mexicana emprendido en 1983 y reforzado en 1987, no ha podido mejorar la distribución del ingreso en el país, si bien con una pérdida en la capacidad adquisitiva del salario mínimo de 63% entre 1983 y 1988 y de 50% entre 1988 y 1993 (en relación a 1981), la participación de los salarios en el PIB en 1981, llegó a estar cercano al 40% en 1988, del 25% y en 1992, representó el 27.2% (Banxico), por su parte, la tasa de desempleo de la población economicamente activa del país ha pasado de 0% en 1960, a 0.4% en 1975, 0.6% en 1980, 4.2% en 1985 y 9.9% en 1990, estando muy discutida la cifra para 1991, ya que por la gravedad de los resultados se modificaron los criterios de computo del INEGI, para hacerlos compatibles con las estadísticas internacionales.

Pese a estas situaciones que reflejan el drama nacional, se espera vislumbrar su mejoría en la dinámica económica en base a las modificaciones operadas en la estructura jurídica como puede ser la modificación al Artículo 27 Constitucional, a la Ley de Pesca, a la Ley de Minas, a la petroquímica secundaria, así como a la privatización del inmenso y oneroso sector Paraestatal que llegó a financiarse con crédito externo, todo lo cual ha permitido disminuir substancialmente la demanda de dinero para el Presupuesto de Egresos de la Federación, desendeudarse y con ello bajar el coeficiente de deuda federal total, mismo que ha disminuido de 90% en 1987, a 40% en 1992.

En todo caso y volviendo a la imagen, objetivo que puede tener en el mediano plazo la distribución del ingreso en México, nos parece que puede ser la que ofrece el promedio nacional de distribución regional del ingreso obtenido entre 1970-1988 y no así la curva de Lorenz que es una mera referencia técnica si bien deseable en el largo plazo, demasiado teórica para el corto y mediano. Con la distribución del ingreso, sucede un fenómeno curioso, todos los economistas critican la inequitativa distribución del ingreso, mas sin embargo, no se observa que pretenda alguien el igualitarismo económico.

De esta forma, se tiene una prospectiva del problema, que bien puede representar un propósito realista y que puede orientar sin peligro de frustraciones propias de izquierdismo adolescente o posiciones inmediatistas de tipo populista que han tendido históricamente a la "fracasomania", que caracterizara A.O. Hirschmann y que recientemente comentara Luis F. Aguilar como la tendencia a desdeñar la política social, o bien a calificar de desastre total a todas las políticas que no han podido resolver de una vez por todas, los grandes problemas públicos y sociales que castigan a los segmentos de la población más pobres y desfavorecidos.

El populismo vive de la fracasomanía, el punto fuerte, es que de repente puede poner contra la pared a los gobiernos endeudados, que no han podido dedicar mayores recursos al combate a la pobreza y el desempleo y no han podido hacerlos desaparecer. Siempre, desdeñan la política económica y la macroeconomía e incluyen dentro de su ideario, no pagar la deuda, criticando siempre que no se dediquen tales o cuales porcientos del PIB, a la educación superior y a la alimentación de las comunidades de subsistencia como "ejemplos claros de miopía y torpeza gubernamental”.

La amenaza del populismo, no va a desaparecer de la escena política nacional, también ellos reivindican el combate a la pobreza pero en términos generalmente empíricos sin restricciones de ningún tipo, ni fiscal, ni crediticia, ni monetaria, ni presupuestal, ni cambiaria, sin ninguna congruencia macroeconómica, de tal suerte que después de la fiesta, generalmente se presenta una cruda muy grande, con efectos y realidades no previstas, imaginadas ni deseadas...

En fin como señaláramos al principio, esta discusión es cíclica, y hoy estamos en uno de esos ciclos, por cierto muy profundo y muy severo por que la recuperación del ingreso con Salinas, al pasar de 25% a 27% los salarios como proporción del PIB, lo ha hecho con una gran tasa de desempleo y, con el apoyo efímero y fugaz de una moneda sobrevaluada, pués con la globalización aunque se intenta evitar el costo del ajuste este es inevitable.



----------------------------------------------------------------------------* Este artículo fué publicado conjuntamente con José Luis Genel García.
Colaborarón en la recopilación de la información estadística y su procesamiento, los economistas Javier Sánchez Flores y Javier Tlacuilo

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