Excélsior, Financiera, Viernes 09 de Marzo del 2001
¿Quién no es indígena?
¿Quién no es indígena?
Y preguntó, Ditirambo Farfulla, a Cri Cri, ¿de quién es todo esto?
A lo cual Cri Cri, le respondió: pertenece al gnomo.
¿Y cómo se hizo el gnomo de todo esto? Inquirió Ditirambo
Cri Cri, respondió, pues a donde llegaba, decía: ¡ esto es mío ¡
Entonces Ditirambo preguntó a Cri Cri, y si yo digo esto es mío,
¿Puedo adquirirlo?
No, le respondió Cri Cri.
¿Por qué? Replicó Ditirambo.
Por qué el gnomo lo dijo primero!
Ditirambo Farfulla y Cri Cri.
Ya desde el siglo VI a. de NE. Confucio decía: "todos los seres humanos son iguales, la naturaleza los hizo iguales", añadía que, sin embargo, "la cultura los hacía diferir", Nicolás Maquiavelo, el florentino medievalista, desairado por Lorenzo de Medici, a su arribo al poder en el Siglo XV de NE. opinara Maquiavelo, que también, los hace diferir, "la cercanía del Príncipe"...
El avance sobre las investigaciones relativas al "mapa del genoma humano", ha logrado cuantificar la afirmación de que "todos los seres humanos son iguales en 99.9%". Por lo tanto, se confirma lo dicho por Confucio hace ya casi 26 siglos: "lo que hace diferir a los hombres es la cultura".
A lo cual Cri Cri, le respondió: pertenece al gnomo.
¿Y cómo se hizo el gnomo de todo esto? Inquirió Ditirambo
Cri Cri, respondió, pues a donde llegaba, decía: ¡ esto es mío ¡
Entonces Ditirambo preguntó a Cri Cri, y si yo digo esto es mío,
¿Puedo adquirirlo?
No, le respondió Cri Cri.
¿Por qué? Replicó Ditirambo.
Por qué el gnomo lo dijo primero!
Ditirambo Farfulla y Cri Cri.
Ya desde el siglo VI a. de NE. Confucio decía: "todos los seres humanos son iguales, la naturaleza los hizo iguales", añadía que, sin embargo, "la cultura los hacía diferir", Nicolás Maquiavelo, el florentino medievalista, desairado por Lorenzo de Medici, a su arribo al poder en el Siglo XV de NE. opinara Maquiavelo, que también, los hace diferir, "la cercanía del Príncipe"...
El avance sobre las investigaciones relativas al "mapa del genoma humano", ha logrado cuantificar la afirmación de que "todos los seres humanos son iguales en 99.9%". Por lo tanto, se confirma lo dicho por Confucio hace ya casi 26 siglos: "lo que hace diferir a los hombres es la cultura".
Seguramente usted ya ha leído todas las definiciones de "indígena" tanto en el diccionario Larousse como el de la Real Academia Española y muchos otros más que seguramente coinciden o citan textualmente a los anteriores, habrá llegado, como él que estas líneas escribe, a la conclusión de que dicho concepto, expresión, voz o idea, se presenta como insuficiente por sí sola, para aproximarnos a la problemática que, en su estilo y formas quiere reivindicar desde 1994, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y el "sub". Marcos, a quien desde aquí, se le envía un cordial saludo; ya que, en la globalización llegado al punto, le quedan tanto a usted como a cualquier "descendiente de los antiguos pobladores", prácticamente todas las definiciones de "indígena", ya que necesariamente usted, deberá ser oriundo de algún punto de la tierra; por supuesto, ningún terrícola es extra terreno...
De lo anterior, se puede concluir que la noción de "indígena", es y ha sido utilizado en el pasado, como un concepto relativo, el cual a lo largo de la historia ha tenido diferentes significados. Cristóbal Colón, por ejemplo se refirió a las "Indias Occidentales", para propalar que había llegado a algo muy próximo a lo que andaban buscando, pero diferente y "mucho mejor", por la existencia de oro. Fray Juan de Torquemada aclaró, en su Monarquía Indiana, que Colón les llamó así, no por equivocación, sino para prestigiar su empresa, en términos mercadotécnicos, la cual había tenido muchas vicisitudes.
Se ha pretendido referir con "indígenas", implícitamente a aquellos que se encuentran en desventaja en tal o cual geografía, frente a los que llegan. Los "indígenas" normalmente tienen un modo de producción más antiguo o atrasado que los que llegan de afuera; el indigenismo, se define como "aquella doctrina y partido, que propugna reivindicaciones políticas, sociales y económicas para los indios y mestizos en las repúblicas iberoamericanas".
Esta condición no se cumple en el caso de los "deefeños" frente al próximo arribo de los representantes del EZLN al DF. Ya que los que ahí viven, estará usted de acuerdo, tienen un modo de producción, en términos generales, más avanzado que los Zapatistas que llegan al DF.
Hoy los habitantes del DF léase: "indígenas" del Distrito Federal, aquellos que conforme al diccionario son originarios, oriundos, vernáculos, ruipónticos o descendientes de los antiguos habitantes del DF se verán invadidos por los paradigmas, proclamas y demandas de los representantes del autodenominado Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. Este ejército, sin embargo, como todo conquistador afortunado, va a entrar a las plazas de Meso américa, apoyado por los simpatizantes locales, así conquistaron y colonizaron los ingleses en la India, apoyados por los indios; los españoles en México en el S. XVI, realizaron la conquista y colonización, apoyados por un ejército de mesoamericanos; Maximiliano de Habsburgo entró a México, apoyado por los conservadores criollos del S. XIX; los alemanes en Austria a mediados de los años 30, avanzaron apoyados por los nazis austriacos; los green-gos en México en los años 60, se posicionaron en la economía, apoyados por un ejército de consumidores entusiastas, apoyados por la tarjeta de crédito y los zapatistas han realizado el "zapatour" fundamentalmente en la poligonal de Mesoamérica, apoyados por los simpatizantes locales, incluido, por supuesto, el Presidente de la República.
Entre los chichimecas de Árido América los zapatistas no tienen tantos adeptos, baste tomar en cuenta, como muestra, lo externado y refrendado por el Gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola, quién "le paró en seco".
En el Distrito Federal, resulta paradójico, preguntar: ¿quién es más indígena? los que llegan al DF o los que son del DF. Esta apreciación, no la presento con el ánimo de polemizar con nadie, la realizo, con el ánimo de mostrar, simplemente, algunas de las limitaciones del concepto "indígena", tema central de la discusión y que por ello la vuelve compleja y escurridiza.
Algunos habitantes de la Mixteca Alta, hablan en Mixteco para fincar antigüedad, preguntan yo soy de acá, pero y tú de dónde eres? La ingenuidad es muy relativa. Los vascos, que señalan la Gruta de Altamira, España, para fincar antigüedad local; pasado el conflicto dicen, sin embargo, "nótese, que hay: vasco francés y vasco español"...
Genéricamente podríamos hablar desde el punto de vista del modo de producción, de "pre capitalistas y capitalistas" o bien "economías de subsistencia, versus economías excedentarias"; en la actualidad "globalifóbicos vs. globalifílicos".
Los habitantes de la Península Itálica, cuyo gentilicio es italiano, fueron llamados "indígenas", cuando la expansión griega se lanzó sobre las tierras y llanuras itálicas. Entonces los griegos decían frecuentemente, "indígenas" a los italianos. En la actualidad, hay algunos visitantes italianos entre los zapatistas que se autodenominan "monos blancos"...
"Indígena", me parece, se presenta como una expresión próxima a la dicotomía "desarrollo y subdesarrollo", ya que más que un problema lingüístico o etimológico es un problema histórico, que se presenta al encuentro de "los diferentes" en cuanto a artes de guerra y modo de producción en un punto determinado.
Los mexica llegaron a ser el grupo dominante de todas las etnias del altiplano, después de la guerra contra Atzcapotzalco; enfrentamiento triunfal que los libró de la condición tributaria de antaño, fueron entonces llamados los "más desarrollados" del altepatlani; sin embargo, al llegar los europeos de "otras latitudes climáticas", con otras formas de producción e intereses, (teocracia-mercantilista) con estructuras ligadas al desarrollo del modo de producción capitalista; entonces, los mexica adquirieron, como el resto de los oriundos y vernáculos, la calidad de "subdesarrollados", homólogamente que los italianos, frente a los griegos. Esta notación fue porque eran "naturales, vulgo, rústicos, ordinarios, del lugar; tenían un modo de producción pre capitalista y no conocían de antaño la fe cristiana portadora de la tradición ética judeocristiana.
La cultura indígena sea: italiano, mono blanco, negro, mesoamericano, vietnamita, chino, japonés, egipcio, argelino, apache, shoshon, sioux o atabasque, se neutraliza y deja de ser confrontante, cuando el sujeto se integra al modo de producción del conquistador o a la llamada "modernidad", alejándose de los usos y costumbres por sexo y edad de sus comunidades patriarcales antiguas.
Cualquier "indígena", si se le encuentra dirigiendo un restaurante en San Francisco, en Chicago o en la Colonia Condesa en el DF. Ha llegado a ser Juez de Paz, médico o tiene una empresa cualquiera, prácticamente se ha asimilado al modo de producción capitalista, por lo que en opinión de George Soros, con ello ha dejado de ser un "bárbaro moderno". Bárbaro para G. Soros es "todo aquel que no se integra al modo de producción capitalista". Uno puede ser contestatario del "capitalismo", como lo pueden ser la mayoría de los poetas, sin embargo, más allá de sus declaraciones y poemas, en la práctica, los intelectuales orgánicos se encuentran completamente asimilados al Modo de Producción Capitalista, llámense Paz, Saramago, Monsivais, Rulfo, Sabines, Fuentes o como quiera que se apelliden, sean de donde sean.
Si uno toma a un niño otomí o totonaca, lo separa de la comunidad y lo lleva a Inglaterra recién nacido y lo educa allá, en una escuela pública, es muy probable que a los 25 años, hable un English of the Queen, tome té a las 17 hrs. (o se drogue con drogas fuertes) y quizás esté integrado a alguna actividad productiva. Entonces, la cuestión es: será indígena? O será un hombre de cultura inglesa y de raza otomí o totonaca; en este caso, la noción indígena, me parece, ha perdido totalmente el sentido.
Hay "indígenas", como los de la etnia mazahua del Edomex, que mantienen usos, costumbres y atuendos a pesar de que se integran, de manera marginal, al comercio ambulante en las ciudades a las que acuden como el Distrito Federal. En realidad el punto a observar, aquí en relación con su asimilación a la ciudad, es que al vestirse diferente son identificados con una "moda antigua" con una "moda rural", que no es la predominante en las ciudades. Les sucede lo mismo que a las prácticas chamánicas antiguas, los cultos precolombinos o el culto de Mahoma, frente a las prácticas del nuevo cristianismo ascendente, en la baja Edad Media, en la Colonia o en por las milicias talibanes que destruyen las reminiscencias budistas en Kabul, centro actual de Afganistán...
Un aspecto cotidiano con los "indígenas", y que llama la atención del que los escucha, es que cuando utilizan el español, no hablan un español moderno sino antiguo, viejo, no es que esté mal dicho, simplemente es old fashion, moda antigua, así se pueden escuchar frecuentemente expresiones como "harto", para decir bastante o mucho; "muina", para expresar coraje o enojo, "ansina mesmo", para decir, asimismo.
Aquella expresión "gente de razón" que se deriva, en alguna forma, de la de "cristianos viejos", se refiere específicamente a "los que saben de antaño la doctrina de Cristo" y que por supuesto es una forma española-cristiana de discriminación, frente al encuentro de "los otros", sean éstos gitanos, judíos, árabes, indígenas o en general "cristianos nuevos". La "gente de razón", es genéricamente la de color blanco, ya que los Habsburgo en su sistema de castas (S. XIII-XIX), ponían en orden de prelación aquellos tipos que tenían mayor cercanía con la raza del conquistador. Las castas conocidas entre otras como peninsular, criollo, mestizo, negro e indio, reflejan grosso modo dicho sistema, fue minimizado desde el 1700, con la llegada a la corona de los Borbones, y desaparecidas, junto con la esclavitud desde la independencia de México y refrendado en la Constitución de 1917, en vigor.
Sábado 10 de Marzo del 2001
Indigenismo y Zapatismo
Saldos de la Crisis
“En la Tierra, todos somos indígenas, Pero unos somos más indígenas”.
De acuerdo con las últimas publicaciones, existen en el país entre 56 y 62 etnias "indígenas", sus idiomas y dialectos, en algunos casos como el Náhuatl, el Maya, el Mije, el Kora, el Tarasco, el Mixteco, etc., "son tan sofisticados como cualquier otro idioma europeo". Lamentablemente no se consideran esas lenguas dentro de la civilización occidental; en este punto nos encontraríamos próximos al problema que plantea Samuel P. Hunttington en The Clash of Civilizations (El Choque de las Civilizaciones, otoño de 1993) donde comenta, pasada la caída del bloque socialista y antes de la aparición del EZLN, que los problemas que se enfrentan en el mundo, se presentan grosso modo entre la cultura del "western versus el non-western". Donde el western, se caracteriza por contener economías expansivas de clima templado húmedo como la cultura griega, japonesa, europea occidental, Canadá, EU y agregaríamos: Aridoamérica. El non-western, en cambio, se caracteriza por presentar un desarrollo de su economía "implosivo" y ubicarse predominantemente en climas templados áridos, esteparios y tropicales, léase, los demás, los que no son templados húmedos.
Los indígenas en el caso de la República Mexicana, grosso modo, se pueden agrupar en dos grandes clasificaciones: los de Meso américa, de clima tropical húmedo, también conocidos por extensión como "nahuatlatos', que representan viejas culturas agrarias, máscaras, pirámides, guisados, etc. Y que se ubican hacia el norte en los estados cuya poligonal se delinea desde Guasabe Sin, hacia el sur, por la costa occidental de la Sierra Madre, pasando por Nayarit, Colima, Autlán Jal. Michoacán, EDOMEX, y las Huastecas, hasta el norte de Veracruz. Hacia el sur, mesoamérica baja por Hidalgo, Pachuca, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, DF., Puebla, Guerrero, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, llegando hasta Nicaragua, (Nic Anahuac, hasta aquí el Anahuac); por su parte, las entidades consideradas de Árido América, se encuentran en la poligonal que va desde Ciudad Satélite, inicio del aridoamérican way of life, hacia el norte entre las dos sierras, continuando por Querétaro, Guanajuato, SLP, Aguascalientes, Zacatecas, Los Altos de Jalisco, Durango, B.C, Sonora, parte de Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, hacia las rocallosas, pasando el Río Colorado; Conocidos también como "Chichimecas" (linaje de perros), representan culturas nómadas, recolectoras y cazadoras, su comida es más sencilla, fueron considerados los chichimecas en el precolombino, "de razones más cortas que los nahuatlatos", sin embargo, en la actualidad, se caracterizan por ser más fácilmente asimilables por la modernización, ya que no tienen los paradigmas de las viejas sociedades agrarias, no productoras de mercancías, propias de las comunidades pre capitalistas, que se mantienen dentro de los paradigmas de subsistencia predominantemente.
Carlos Marx, decía que "si el trabajo de cada hombre sólo bastase para subvenir a su alimento, no podría existir propiedad. Se añade, ni siquiera la idea, la concepción de propiedad... También señaló, que "entre los indios salvajes de América, casi todo lo producido pertenece al obrero, el 99% se abona en la cuenta del trabajo. Continuaba diciendo, "en Inglaterra, el obrero no percibe seguramente ni dos terceras partes de lo que produce". Implícitamente K. Marx, esta señalando diferencias entre modos de producción de subsistencia y excedentarios; implosivos y expansivos o bien productores de mercancías, de plusvalía, generadores de ahorro, frente a los precapitalistas, no productores de mercancías ni de plusvalías, como tampoco, generadores de ahorro; horizontes culturales diferentes y contrastantes, propios de un clima templado húmedo como el inglés y el trópico húmedo, como el correspondiente al sur de China, India, Egipto o Mesoamérica. No es gratuito que haya afirmado, que "el clima templado es la cuna del capitalismo, no el trópico exuberante".
Las demandas indigenistas del autoproclamado Ejército Zapatista de Liberación Nacional, desde 1994, y los Acuerdos de San Andrés del 16 de febrero de 1996, son retrógrados frente al desarrollo del capitalismo, ejemplo de ello, es el planteamiento referente a reformar el Art. 27 Constitucional, que debe retomar el espíritu de Emiliano Zapata, etcétera, y que seguramente tendrá el Congreso de la Unión, que decir esta boca es mía.
En general las demandas, se presentan al H. Congreso de la Unión o a quien acepten los Zapatistas que lo represente o constituya a la manera de un impuesto, que se debe aceptar o no se termina la "guerra".
Si, un impuesto, que entre otras características: debe financiar, reconocer y respetar la "cultura indígena", la cual se caracteriza desde hace más de 500 años, por ser implosiva, precapitalista, con paradigmas de subsistencia, autoritaria, con usos y costumbres patriarcales y machistas (Ikram Antaqui), definidos por sexo y edad; donde el IFE y el TRIFE, instituciones propias de la modernidad, frente a un pasado pletórico de decisiones "fraudulentas" o bien "arbitrarias", no tienen vela en el entierro.
Desde el punto de vista del financiamiento, vale la pena comentar que la carga fiscal en México, llegó a ser el 18.68% como proporción del PIB en 1983, pero la caída de los precios de los productos de exportación, como el petróleo, la hicieron descender abruptamente en 1984 a 12.56% del PIB; para el año pasado, el 2000, anda según diferentes fuentes en alrededor de 11% del PIB. El país desde 1981, no registra crecimiento el PIB en dólares constantes (1981=100), seguramente estarán enterados que tampoco ha crecido la producción petrolera, sin embargo, la población ha registrado un crecimiento en alrededor de 20 millones más de mexicanos, lo cual le genera al país una crisis inflacionaria estructural, al no crecer el producto, sí crecen las exportaciones, hay más gente para menos producto; por lo tanto, el consumo nacional aparente, sin lugar a dudas ha descendido, ello por supuesto, esta más allá del manejo monetario del Banco de México, que aparenta controlar la inflación, aun en estas condiciones...
Lo anterior, presenta resultados sociales explosivos, léase: por abreviar: escisión del PRI, surgimiento del PRD, EZLN, BARZON, CNTE; CEU-CGH; EPR de Oaxaca, de Guerrero, de Morelos; sobrevaloración monetaria; FOBAPROA; narcotráfico; secuestros, violencia y crímenes sexuales y políticos, corrupción en los penales; neoliberalismo, Reforma del Estado, privatización, desincorporación de empresas públicas; el PAN en la Presidencia; el PRI al pozo de los culpables, etcétera.
Lunes 12 de Marzo del 2001
Indigenismo y Zapatismo
¿Quién Paga Impuestos en México?
"La teoría del impuesto es el objetivo
de toda la ciencia económica"
Compte D'Auterive
El crecimiento demográfico en el país es considerablemente mayor que el promedio mundial, baste señalar que a lo largo del siglo XX, la población mundial pasó de 1,700 millones de habitantes a 6,000 millones, con lo cual creció 3.5 veces. En igual periodo México pasó de 15 millones a 100 millones de habitantes, con lo cual creció 6.7 veces, 90% más que el promedio mundial; por lo tanto, nuestros rezagos naturales en salud, educación, vivienda, infraestructura urbana y rural son muy grandes, sobre todo por el predominio del horizonte cultural misoneísta de subsistencia, que pretende reivindicar el indigenismo del zapatismo. Entre otras cosas, se caracteriza por un rechazo sistemático al pago de impuestos, precios y tarifas adecuados y reivindicación de todo género de subsidios.
Lo anterior, no es difícil corroborarlo ya que en México, para el periodo que va entre 1962 y 1982, en que se gesta la crisis resultante que conocemos desde 1983 y que alcanza nuestros días; ya que se presentó en ese lapso un rezago permanente, derivado de un estado paternalista, como el que propugna el indigenismo zapatista, que implicó una multiplicidad de subsidios históricos: las tarifas del Ferrocarril, de las carreteras, de los pasajes de avión, de los derechos aeroportuarios, de los combustibles, de los fertilizantes, el crédito y los seguros agropecuarios; del agua, del servicio telefónico y telegráfico, del predial, de la electricidad, de las cuotas de la educación media y superior, Sistema de Transporte Colectivo METRO, etc., etc., no se pudieron actualizar adecuadamente; tampoco se pudo iniciar la Reforma del Estado, sino forzada hasta el año de 1987, año del crack histórico de la Bolsa de Valores. Si a lo anterior le sumamos los niveles exentos del pago del impuesto sobre la renta, el pago de predial (ejidos y comunidades) y los diferentes impuestos al consumo, tenemos que los problemas tradicionales de baja carga fiscal, se derivan más bien de problemas culturales sobrevivientes de modos de producción antiguos, más que de un problema racial o del mismo neo liberalismo, al cual, lamentablemente, hay que verlo más como consecuencia de la crisis del paternalismo-populismo, que como causa de la crisis.
Carlos Marx, en los Grundrisse (1857-1858), comenta que "al conquistador se le presentan tres alternativas frente al modo de producción encontrado:
1) Respetar el modo de producción y se contenta con un tributo; 2) Imponer un nuevo modo de Producción o bien, 3) Surge una nueva forma desigual y combinada que hace emerger un nuevo modo de producción. Me parece que en el caso de México, más que 3 alternativas, se presentan como 3 fases sucesivas.
En el caso de la 2a Revolución Mexicana, la de Mesoamérica, la emprendida por Lázaro Cárdenas del Rió, se ha dicho "que se realizó para que nada cambiara", en alguna forma estimuló el "respeto" a las formas tradicionales de producción y las impulsó a través del establecimiento del Ejido Colectivo a partir de 1936. Para 1939, apareció el Partido Acción Nacional (PAN) como reacción a los excesos colectivistas del Cardenismo. En algún momento en 1936, se dijo que "se iba a abrogar la Ley de la Oferta y la Demanda"...
Debemos reconocer que el mantenimiento y respeto del modo de producción encontrado, no ha significado cualquier tributo para los indígenas bajo la Corona Española o con el Cardenismo, sino un gran tributo, aquel representado por el mantenimiento de los valores de subsistencia, que impiden el desarrollo de la economía de mercado y fomentan el mantenimiento de medievalismos, atraso secular, pobreza en círculos viciosos, marginación, rezago de servicios públicos por incosteables, como el abandono en el medio rural.
A los intereses de la llamada "clase media", soporte fundamental del modo de producción capitalista, no le conviene la sobrevivencia de la esclavitud, ni de los modos de producción de subsistencia, ya que se estrangula el desarrollo de la economía, del mercado, del empleo y requiere de subsidios, que nada más ella puede y debe pagar. El TLC, consideró en 1994, que pasados 15 años, debían de eliminarse los subsidios al sector agropecuario; ello en alguna forma, se traduce en que, las culturas de subsistencia tienen contados sus días. No es raro que a la firma del TLC, haya precedido el surgimiento del Zapatismo, como la primera reacción indigenista frente a la globalización.
De alguna manera cuando escuchamos a un Tarahumara Árido Americano o a un Otchukeño de Chiapas, o alguna de las declaraciones de la Selva Lacandona o del Sub Marcos, exigiendo el "respeto a las culturas indígenas", nuevamente el país se enfrenta a dos mundos a dos cosmovisiones diferentes: uno occidental, excedentario, explosivo, capitalista, globalizante; donde el "vocho la PC. y el changarro", tienen sentido; en el otro lado del acantilado, está el gran abismo, el representado por aquel horizonte cultural no occidental, el de subsistencia, donde sólo lo colectivo tiene sentido, donde la propiedad privada es un mito; espacio socioeconómico donde no se paga el impuesto predial, donde campean la subsistencia, la pobreza, la marginación y se presentan como lo cotidiano, con el inconveniente de que no se pretende cambiar hacia el modo de producción capitalista, sino en dirección contraria, se desdeñan los valores de las clases medias, productoras de bienes y servicios y "pagadoras de impuestos".
El Tarahumara Árido Americano, baja al rancho y dice: "dame de comer", la señora en la cocina, le dice, sí, como no. Ayúdame a quitar la basura del patio trasero y vienes para que te dé de comer. El Tarahumara, le contesta, dame de comer, yo no te pedí trabajo". El cambio ofrecido no le convence, nada le complace... Quizá, la mejor generalización que se pueda hacer, es que no se debe generalizar...es difícil hacerlo con los llamados "indígenas", por su gran diversidad.
Por último, en relación con la Reforma Fiscal, el necesario aumento de la carga fiscal por relación al PIB, se presenta como necesaria desde más de un punto de vista; en la práctica, la aparición del Zapatismo, refuerza hoy este propósito. Nótese que, para Vicente Fox, Presidente de México, quien dice estar del lado de la causa de los indígenas, está reaccionando como un dirigente político convencional; según Groucho Marx: "les pide votos a los pobres y recursos a los ricos, para defender a los unos de los otros"; seguramente para Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda, el Zapatismo, en la práctica, también representa una presión más en favor del incremento de la exacción a las clases medias (productoras de bienes y servicios; retenedores y colaboradora del fisco) clase media que, por cierto, llevó a la Presidencia a Vicente Fox. De otra forma, ¿de dónde saldrán los recursos para apoyar a nuestros hermanos zapatistas? Cuya proclama principal, aparte del retiro de los militares, consiste en: permanecer, one more time (léase 1936) en los paradigmas colectivos de subsistencia y que se les respete el derecho al mantenimiento de sus culturas y retornar al régimen del 27 Constitucional; pero disfrutar al mismo tiempo, de los satisfactores propios de la sociedad de consumo, desdeñando la "vía vocho, PC, Changarro", propia de la odiada, criticada y envidiada clase media. ¡Qué tal¡
Epílogo:
No estoy de acuerdo con el planteamiento zapatista, para sacar adelante a los que presumen defender, ya que los considero planteamientos medievalistas y retrógrados. Pero, sin lugar a dudas, los zapatistas, tienen todo el derecho de plantearlo al Congreso de la Unión, que no, de la des Unión.
A algún punto de acuerdo de consenso deberemos de llegar en este nuevo "encuentro de dos culturas", versión globalización en el tercer milenio.
Más que un país de indígenas, se requiere un México de ciudadanos; los llamados zapatistas están haciendo lo suyo; usted, no deje de hacer lo que considere esté de su parte en este proceso.
20 de marzo de 2001.
Indigenismo y Zapatismo, ¿Mercado o Subsistencia?
Al sub Marcos y al H. Congreso de la Unión.
El encuentro de los representantes zapatistas con el Congreso de la Unión, es un punto crucial de la coyuntura del presente siglo; entre otras cosas, va a tener que contemplar aspectos fundamentales del modelo de desarrollo económico de México, hacia el mercado o hacia el mantenimiento de los niveles de subsistencia?
Me refiero a la relación entre el campo y la ciudad, un escritor contemporáneo ha formulado esta ley universal del desarrollo de la siguiente forma: "En ninguna sociedad ha tenido el grupo adinerado, por sí solo, recursos suficientes para poner en marcha el volumen de ahorro necesario para transformar una economía estática en otra dinámica..., el excedente ha de proceder del ahorro efectuado por la colectividad".
El punto central es que la mayor parte de los pobres del mundo son campesinos, por lo tanto, el problema más importante de una política de desarrollo enfocado hacia los más pobres, resulta ser, la forma en que los campesinos, se ven implicados en el proceso de acumulación. Si están integrados al desarrollo del mercado, no están marginados, pero, si permanecen en economías de subsistencia, de nada servirían los grandes proyectos tipo Puebla-Panamá, ya que los campesinos, en ese caso, no podrán abastecer de alimentos, materias primas, mercancías y mano de obra. De ahí la relevancia de incorporarlos a formas de producción que puedan operar en el mercado.
Por consiguiente, una de las cuestiones fundamentales con que nos enfrentamos los mexicanos en este momento, es la siguiente: ¿cómo se puede estimular a los campesinos para que produzcan un excedente acumulativo de alimentos y materias primas agrarias, por encima de su propio consumo?, Que permita integrarlo al desarrollo de la economía de mercado, a través de un aumento en la oferta de productos agrícolas, materias primas y mano de obra. Dicho excedente, sirva para poder emplear a la fuerza de trabajo que a su vez emigra del campo a la ciudad y se dirige a otras actividades no agrarias.
Toda política que tienda a lograr el progreso económico debe llevar inevitablemente incorporada una respuesta operativa a esta pregunta y ningún auténtico desarrollo puede eludirla. Una "exacción a la agricultura", parece ser característica de todas las sociedades en proceso de desarrollo, tanto socialista, como capitalista. Quizás las excepciones, en el siglo XX, lo configuren Israel y Cuba, ya que en el primer caso, contó desde 1946, cuando se constituyó el Estado, con las transferencias de colonos e inmigrantes educados, (ingenieros, médicos, administradores, sastres, etc.) así como transferencias de capital y tecnologías, con cargo a las economías de otros países. Por su parte Cuba, pudo disfrutar durante casi 30 años, entre 1962 y hasta 1989, en que cayó el bloque socialista de un abultado volumen de subsidios que ayudaron al sostenimiento de una economía poco diversificada, con una vocación ligada al ingenio y al turismo, con un bloqueo económico por parte de EU, que supera ya los 30 años.
Lo anterior, pone de manifiesto, que la diferencia entre el enfoque de desarrollo norteamericano como del antiguo soviético, no reside en el hecho de que uno haya exigido o exija una contribución especial a los campesinos y el otro no. Más bien, la diferencia radica en la forma en que ha sido aplicada la exacción a la agricultura y la eficacia relativa con que el proceso ha operado en cada caso.
En la literatura clásica, se pueden encontrar abundantes referencias respecto de la "exacción a la agricultura", Por ejemplo Adam Smith trató este tema de la siguiente forma: "En cualquier país europeo, encontramos por lo menos cien personas que han conseguido reunir grandes fortunas, partiendo de un modesto comercio o un pequeño taller de la ciudad (léase la "vía vocho, PC, changarro"); por cada una que haya conseguido lo mismo por medio de una actividad agrícola, como puede ser elevar la producción a través de mejoras en la tierra y en cambios técnicos en los métodos de cultivo.
Por consiguiente los sectores de transformación y de servicios, resultan mejor recompensados; los salarios y rentas del capital, son evidentemente mayores en la ciudad que en el campo.
Karl Marx, de forma similar, manifestó en el siglo XIX: "Mientras que el campo explota políticamente a la ciudad..., donde quiera que las formas pre capitalistas de subsistencia no hayan sido abolidas por un excepcional desarrollo de las ciudades; la ciudad por otra parte, dondequiera que sea y sin excepción, explota al campo".
El presente ensayo, desea exponer que, la diferencia entre las formas directas de exacción, como el soviético a través de empresas y agencias estatales que rigen precios y salarios, están pasados de moda y que han demostrado en la práctica su ineficacia, junto con las unidades de producción de subsistencia. México debería de voltear la vista hacia China o hacia Japón, con el fin de reformar sus paradigmas de producción en el campo.
También interesa comentar que, las formas indirectas de imposición a través del mercado, han demostrado en la práctica una mayor eficacia relativa que los sistemas directos. Por ejemplo en sistemas recaudatorios, hoy se tiende a que predominen los sistemas indirectos de economías de mercado, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que grava al trabajo por medio del consumo, sobre los impuestos directos como el Impuesto sobre la Renta, que grava la producción y\o el ingreso.
Los campesinos mexicanos y sus representantes zapatistas ante el H. Congreso de la Unión, deben de estar conscientes de esta situación, ya que la revisión del Art. 27 Constitucional, de suyo los puede reenviar y mantener el infierno de subsistencia o bien a la economía de mercado transformando los ejidos en unidades de producción familiares, orientadas al mercado, lo cual facilitaría el avance del cambio tecnológico en el campo mexicano que los estimule a "obtener excedentes por encima de su propio consumo".
En otros tiempos, en el siglo XVI, los intereses de la Corona española en las colonias iberoamericanas, no modificó el modo de producción encontrado en las comunidades "indígenas", se constituyó en una suerte de protectorado y se contentó con que se le entregara un tributo, el capitalismo penetró a través de la minería a la Nueva España; en el siglo pasado, al momento de la 2¦ revolución mexicana, "la revolución de mesoamérica", aquella que proyectó Lázaro Cárdenas del Río hacia 1936, se ha dicho que la "revolución se hizo para que nada cambiara"; de esa forma, se respetó y estimuló un modo de producción de las comunidades y ejidos, que continuó siendo de subsistencia, no con un propósito de obtener excedentes agrícolas, sino más bien, lo que le interesaba a Lázaro Cárdenas, era obtener el control de los campesinos en todo el ámbito nacional, a través de la ejidalización del país, que implica "reparto de hombres", más que de tierras; perseguía expulsar a Plutarco Elías Calles del país y consolidar al Partido de la Revolución Mexicana en el poder. Lo logró, a un costo muy alto, como afirmó el Ing. Oscar Brawer en 1974, desde la Secretaría de Agricultura "los campesinos quedaron organizados más para votar, que para producir".
Miércoles 21 de Marzo del 2001
Indigenismo y Zapatismo
Un Paso Para Atrás, dos Para Adelante
Un Paso Para Atrás, dos Para Adelante
La sociedad civil mexicana está atenta más que de enfoques y de diagnósticos, de la agenda de propuestas para mejorar la situación de los campesinos. Cuál es la agenda que tiene el movimiento Zapatista, aparte de perseguir las reivindicaciones de autonomía y justicia propias del estado de Chiapas, con las cuales puede o no estar de acuerdo; es necesario recordarles que deben estar conscientes que "la reformulación del Artículo 27 Constitucional, que propugna en los Acuerdos de San Andrés", no debe representar la segunda versión de la revolución Cardenista del 36, volver al régimen de ejidalización nacional, porque esa reforma fue, es y ha sido, justamente, la causal del mantenimiento del atraso y la pobreza de los campesinos mexicanos que hoy conocemos y que lastima profundamente al conjunto nacional. Quizá el caso de Chiapas sea un caso extremo no occidental, que entonces, se debe tratar en forma separada del conjunto nacional.
Un proyecto de cambio en el campo mexicano, frente a la globalización, puede plantear: la sustitución de la propiedad ejidal, por la de la propiedad familiar y buscar el necesario aumento en el nivel de educación y cambio tecnológico a partir de la promoción y apoyo del Estado; también debe considerar: sustituir cultivos de autoconsumo como el maíz, el chile y el frijol, por la obtención de productos de gran valor comercial en el mercado nacional, como en el exterior, tal pueden ser los casos de las materias primas para aceites vegetales y diversos productos industriales; especializarse en la producción de productos de alto precio en el mercado como el ajonjolí, la pimienta, el amaranto o especies finas que compitan con ventaja en el mercado mundial, con países como India, Arabia o China, lo cual les permitirá obtener excedentes para el mercado y mejorar el nivel de vida de los campesinos, impulsando el cambio tecnológico y aprovechar las ventajas comparativas en la agricultura del clima tropical húmedo, así como la cercanía de Estados Unidos.
Por otro lado, en los tiempos en que no se trabaja la agricultura, el campesino puede adoptar modelos y diseños artesanales novedosos, provenientes de Asia o de Europa, con gran demanda en el mercado nacional e internacional, como pueden ser los diseños en textiles; el ratán o la palma para elaborar diferentes estructuras y muebles de alambrón; con ello, brindarse la posibilidad de dejar de ver a los campesinos de los países tropicales como "los condenados de la tierra".
La pregunta de los 64 mil pesos, en este momento, puede ser: ¿cuáles son los verdaderos intereses de los campesinos y de los dirigentes zapatistas en esa propuesta de reformular el artículo 27 constitucional?: a) ¿mantener el modo de producción del campo a niveles de subsistencia, buscando el respeto a ese modo de producción, reivindicador de subsidios? o, b) ¿incorporarlos verdaderamente al desarrollo económico del país, aun al costo de cambiar los viejos y tradicionales paradigmas campesinistas de subsistencia e incorporarse al carro de la civilización occidental?
En el caso a) mantener el modo de producción de los campesinos que los ubica en el nivel de subsistencia, implica continuar con la explotación política del campo a la ciudad, que se manifiesta en la obligación de realizar transferencias de los sectores secundarios y terciarios, a través de impuestos directos establecidos por el aparato político, a través del Estado, que los continúen subsidiando insuficientemente ad nausseaum, taedium e fastidium, lo cual desde 1983, es más limitado, complejo y difícil, por el problema del endeudamiento (1962-1987), que por cierto generó la modificación del artículo 27 constitucional en 1991, buscando liberar al Estado de financiar un objetivo establecido en 1936, que había perdido contexto, vigencia y posibilidades reales de operar en la globalización.
En el caso de que los intereses de los dirigentes zapatistas coincidan con el propósito b) incorporar a los campesinos en calidad de agricultores a un proceso que verdaderamente los integre al desarrollo económico del país, que supongo, sería lo deseable. Entonces, compañeros campesinos y zapatistas, me parece se irán al cielo, ya que contarán con el apoyo del conjunto de la sociedad, no sólo el del EZLN, los poetas, adolescentes-estudiantes, comunidades lésbico-gay, cegeacheros, eperristas de mesoamérica (Guerrero, Oaxaca y Morelos), barzonistas, músicos, perredistas e izquierdas trasnochadas, sino a todo el conjunto de las clases sociales, tanto del país como del exterior, de las cuales entonces, formarían parte.
De otra forma, el año 2001 en Mesoamérica Land, será considerado para tirios y troyanos como el año de la "vaca café", ¿no lo creen?
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