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martes, 28 de junio de 2016

El Condómino Moroso Consuetudinario. Notas para un tratado del Arquetipo.


Dedicado a la Comisión de Desarrollo Urbano y Asentamientos
Humanos de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados. 


Como a los Condóminos y Asociados inmobiliarios cumplidos.



Presentación.




Este breve tratado del condómino moroso consuetudinario (CMC), pretende ser una reflexión sobre la lógica, la moral, la filosofía de lo que cree el condómino moroso consuetudinario, como de la acumulación de capital patrimonialista, así también, como se da el fenómeno; enmarcado dentro de lo que Karl Gustav Jung denominó “arquetipos”;



Por ello, se desea referir a la forma de pensar y su comportamiento, como algunas de sus consecuencias en el entorno social, en la comunidad social patrimonialista; el de la letra, confiesa que para diciembre de 2016, será del “equipo de la sub ochenta”; tiene por lo menos, 40 años de experiencias personales con Asociaciones de Vecinos de Fraccionamientos cerrados, Copropietarios Condominiales, y Asociaciones Ciudadanas para el Presupuesto Participativo en la CDMX, por lo que ha podido conocer, lo que se llama en el argot "experiencias de campo"  a personajes que dan el tipo del moroso, como del ciudadano irresponsable, hablador, contestario de siempre, etc. como el peor de todos el vecino, condómino o asociado moroso consuetudinario, que con frecuencia, se presentan impúdicamente con una amplia sonrisa o bien muy circunspectos, si bien distantes, en el espectro de las asociaciones civiles y de copropietarios contemporáneas.  



El concepto de condómino moroso consuetudinario, representa junto con el de “asociado moroso en conjuntos o calles cerradas”, no solo un arquetipo, es también un padecimiento social colectivo, que aparentemente parece crecer con la crisis, ligada el bajo crecimiento y los bajos ingresos, amén del desempleo, que impulsan la morosidad; más, sin embargo, creemos no es así.


Parece necesario, expresar el convencimiento propio como de numerosas personas, que este comportamiento de morosidad y desenfadado, en el argot mexicano:  “vale madrismo”; representa una pandemia social contemporánea, desligada como podría creerse en primera instancia de aspectos económicos; mas bien, esta explicada por cierta sociopatía, que señala un componente de baja autoestima, falta de dignidad, imposibilidad de crecer emocionalmente, abajo del promedio de inteligencia, como de honor.  


El reconocido fisiólogo celular y molecular Dr. Marcelino Cereijido, naturalizado mexicano, con motivo de la dictadura cívico-militar argentina 1973-1986, denominó: Los Hijos de Puta y los Orígenes de la Maldad en su ensayo "Hacia una Teoría General sobre los Hijos de Puta", que tiene que ver de manera central, con el componente  animal, "el zoon", propio de todo ser humano, mencionado desde el mundo helénico por Aristóteles en el siglo IV,  mucho antes que el  naturalista inglés Charles Darwin del siglo XIX, le señalara; así como, la ausencia evidente del componente que el estagirita le agregó a su definición de: ser humano, zoon  "politikon", que en griego significa simplemente: "el que armoniza"... 


Este breve ensayo, no tiene propósitos  de profundizar en aspectos y detalles jurídicos, más allá de aquella información mínima, básica pero indispensable que ubique el asunto, ya que éste está debidamente abordado y tratado por la Ley correspondiente para la Ciudad de México; entonces, intenta bordar alrededor del ensayo psicológico y desea  dedicárselo a todos los amigos conocidos como desconocidos, genuinos "pares", iguales: los condóminos cumplidos, verdaderos vecinos responsables, de dicho como de hecho, con objeto de poner a su disposición un referente, para el conocimiento clínico de este arquetipo social y que posición tomar frente a él o ellos.

Algunas Definiciones. Referencias Legales en vigor.

Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal. 
De conformidad con esta Ley, 

Cada condómino está obligado a cubrir puntualmente las cuotas que para tal efecto establezca la Asamblea General de Condóminos, los cuales serán destinadas para constituir el fondo de administración y mantenimiento del condominio; constituir el fondo de reserva destinado a cubrir los diversas erogaciones en  obras y mantenimiento, así como para cubrir gastos extraordinarios como inversiones que protegen el patrimonio común...

En dicha Ley se establece (para condominios del DF) que, no solo los condóminos propietarios están obligados al pago puntual, también los poseedores del inmueble, como pueden ser los arrendatarios. Las cuotas de mantenimiento no pueden dejar de pagarse, bajo ningún concepto, como por ningún motivo ni pretexto.

La nueva ley otorga a las cuotas ordinarias y extraordinarias de administración y mantenimiento un tratamiento especial, a fin de que no exista ningún motivo para dejar de pagarlas. Es decir, no estarán sujetas a compensación, excepciones personales, tratamientos discrecionales, ni ningún otro supuesto que pueda excusar su pago. No hay pretexto que valga, las cuotas deben pagarse en tiempo y forma. 

Además, en el mismo decreto que expidió esta nueva ley condominal para la CDMX, se reformó el Código Civil para otorgar a las cuotas de co-propietarios y arrendadores el trato de deudas preferentes, lo cual significa que su pago es prioritario frente a otro tipo de obligaciones comunes.

Por ello, la Ley contempla que,  se pueden embargar bienes del condómino moroso, incluyendo su unidad privativa, sea propietario o arrendatario”. Pleito que en su sano juicio, ningún condómino desea ex ante a nadie.

La administración del condominio  tiene dentro de sus servicios, funciones y atributos, el derecho de demandar judicialmente el pago de los adeudos a cargo de un condómino moroso, a través de la Procuraduría Social.

Para ello es suficiente un estado de cuenta de los adeudos a cargo del condómino incumplido, incluyendo las carga por mora convencional que se haya estipulado en Asamblea General o en el Reglamento Interno, acompañada de los correspondientes recibos de pago adeudados, así como de copia certificada del acta de Asamblea General relativa o del Reglamento Interno en que se hayan determinado las cuotas a cargo de los condóminos.

Para iniciar esta acción judicial de cualquier administrador, basta que existan dos cuotas ordinarias o una extraordinaria pendiente de pago.

La Asamblea General podrá resolver en una reunión especial convocada para tal efecto, iniciar las acciones judiciales correspondientes para exigir al condómino moroso, el cumplimiento forzoso de sus obligaciones de pago a través del doloroso remate de la unidad condominal propiedad del moroso.

Un Caso ejemplar, como extremo.

En el Puerto de Veracruz, conocí de una Torre Nueva en condominio, de varios pisos, con todos los servicios, salón de fiestas, frente al mar, magnifica; en la cual, poco a poco apareció el arquetipo del CMC, (no comprador original) el cual, empezó a contaminar a otros que se indignaron, por el no pago de las contribuciones para el mantenimiento, por lo que, después, se acrecentó el número de condóminos (no originales) que no pagaron más. La cuestión es que una torre de varios pisos sin mantenimiento, hizo crisis por la acumulación de adeudos; por lo que se cortaron los servicios, primero  a los que  no pagaban, y luego a todos, pues se suspendió la conservación y el mantenimiento, al no haber recursos ni para el conserje, limpieza de edificio y de autos, retiro de basura, pago de electricidad, agua, elevador, ayuda para cargar el mandado del supermercado, etc.. que son servicios comunes; llegó el momento en que la torre, fue desalojada y abandonada por los condóminos originales...  

La legislación en la Ciudad de México, al respecto y la Procuraduría Social, con todo y sus limitaciones, imperfecciones  y burocratismo es, en ese particular, no solo un instrumento y un referente, sino de las más avanzadas de la República Mexicana;  ha sentado un buen precedente, digno de ser reproducido en todos los estados, y de asociaciones civiles inmobiliarias, de otra forma, el procedimiento contra el CMC es aun más engorroso en tribunales judiciales. Vale la pena hacerle vinculante para todas las Asociaciones de Vecinos o de Colonos, protocolizadas ante Notario Público, asociados conjunta y solidariamente, para la legítima defensa de sus intereses comunes”.

Otras definiciones no jurídicas y referentes sociales útiles.

Honor. Una primera aproximación a la aproximación de este concepto, es “la idea que cada quién tiene de sí mismo”. En realidad el honor como la inteligencia, están muy lejos de ser un aspecto individual, es un concepto eminentemente social, ya que “honor sentido, es honor pretendido, pero dicha aspiración, debe de ser reconocido por la comunidad, de otra manera se convierte en una pretensión vana, como despreciable.

Tasa de Interés, es siguiendo la notación keynesiana: “el premio por la no liquidez”, se considera un tasa porcentual de corte anual o mensual, que recibe aquella persona física o moral, que deposita en una cuenta de inversión; en la actualidad en México, dicha tasa pasiva en la banca comercial es de alrededor de 3 al 7% anual, dependiendo del comportamiento de la tasa de interés de los bonos de la deuda federal. .

Condómino o  Socio. Es aquella persona que legalmente, tiene acreditada la propiedad o posesión, arrendatario. Quién tiene esa condición, corre con los mismos cargos y beneficios en una empresa. Por ello es “par”, ergo, vecino cumplido, comprometido. De otra manera, pierde la calidad de PAR, con ello el derecho al voto en una Asamblea".

Condómino Moroso Consuetudinario CMC. Es aquel que deja de cumplir en tiempo y forma, con los acuerdos de sus asociados protocolizados de manera "conjunta y solidariamente", (jointly and severally)  referentes a las  cuotas de mantenimiento  ordinarias y extraordinarias; por ello, al incurrir en mora recurrente o bien sistemática, deja de ser “par”, se convierte, a los ojos de la comunidad en la que vive, en un condómino o vecino socialmente mal visto; incómodo, como indeseable para todos los efectos “una suerte de ser con inteligencia media inferior”, impedido para crecer emocionalmente; ya que pierde el derecho de vos y voto, en las Asambleas Ordinarias y Extraordinarias, al no encontrarse al corriente del pago de las cuotas con-dominiales ordinarias y/o extraordinarias de conservación y mantenimiento, como de inversiones, ya que con ello, afecta a todo el conjunto social y patrimonial del condominio en el que está inscrito, afectando su propio interés, como el de su familia.

Forma de pensar del Condominio Moroso.



“Se sabe acaso el arte de gobernar, si se
 Ignora que, desagradando con poco, es
como si se desagradara con mucho”

Napoleón Bonaparte.

El condominio moroso “financiero”.

Este  condómino, siempre está pensando, equivocadamente,  en el costo de oportunidad del dinero, no solo es odiosamente soberbio y mal intencionado, lo peor es su ingenuidad que se traduce en un impedimento para poder crecer en el terreno emocional, sigue siendo un menor de edad; ya que su comportamiento afecta a propios como a tercerospiensa que él tiene la potestad individual, de decidir poder pagar vencido y de que se acumulen varios meses, en lo cual de entrada vive y sueña equivocado; reflexiona pese a ello, que si paga vencido, cualquier cuota ordinaria, extraordinaria o algún servicio como puede ser el del elevador, puede ganar un "rendimiento o costo de oportunidad" o bien, puede pensar “que se lo merecen los prestadores de servicios”…; si la tasa de interés anual pasiva bancaria es de 3%, por cada mes que deja de pagar, representa una doceava parte esto es 0.25%. y eso le parece muy inteligente, él es “listo”. No tiene absolutamente ninguna consideración para el o los otros, que si pagan oportunamente y favorecen que todo funcione en la co-propiedad, de lo cual la suya,  resulta favorecida.  Entra perfecta y completamente en la definición de Marcelino Sereijido de ser un "hij@ de put@".

Dentro de sus especulaciones, no le preocupa, no le quita el sueño,  el impacto que el retraso tiene en las cuentas de la administración, para llevar adelante la oportuna  conservación y mantenimiento común del inmueble, del cual no solo es co-responsable sino también co-propietario; se le olvida o bien, no le considera como prioritario, piensa que todo funciona bien... que no es tan importante (de ahí, también es estúpido, acad.), mantener 2,3,4 o mas meses insolutos; además, tampoco considera, el costo económico y social que ello puede representar y su repercusión en cuanto al aprecio y/o reconocimiento social que podría tener y que puede llegar a generar una crisis mayúscula, en las relaciones interpersonales, como en el patrimonio de todos. Es un transgresor social.


Fraccionamientos y Asociaciones suburbanas

En las Asociaciones Suburbanas, A.C. que me ha tocado conocer y manejar, en San Andrés Totoltepec, Tlalpan, Ciudad de México. desarrolladas de manera silvestre, integradas en principio para su SEGURIDAD, para cerrar y protegerse del caos del exterior, de los maleantes, asaltadores de casa, del paso de gente extraña, ajena al asentamiento, etc. se ha protocolizado ante notario público con el objetivo de “defender los legítimos intereses de los integrantes de la Asociación”,  se gasta en principio en notario, Un transformador en 1987, para entonces 10 casas; bardas para cerrar claros peligrosos, caseta de vigilancia, baño, uniformes, sueldos, teléfono, luz, posteo para luz pública, arreglar vialidades interiores, luego señalización, empedrar caminos para evitar lodazal y polvo, enjardinar, arreglar y decorar la zona; sembrar árboles, pagar jardineros, herramientas, instalar un buzón para correo, puertas, muros para cerrar huecos que disuadan a malandros espontáneos  y maleantes; reparaciones, arreglo de predios descuidados, un segundo  transformador adicional para la atención del crecimiento urbano de la zona, ahora de 35 casas, jardinería, etc.  Creen que han pagado y están en un fraccionamiento urbano, no uno sub urbano...

Pese a ello, ahí hay también socios vale madrístas, más cínicos quizás que el CMC, algunos filo "progre"..., (filo héroe) muy contrastantes con sus parientes cercanos, verdaderamente más conspicuos, de los cuales suelen presumir y ampararse... pues a la menor provocación se de-solidarizan, en una suerte de "pleito ratero" infantil,  del compromiso de pagar una cuota, por cierto mínima (en esos casos, no hay elevador, ni otros costos de mantenimiento, propios de edificios urbanos) pero no renuncian de lo beneficios de vivir ahí, incluso de dejar su casa sola y viajar tranquilamente al extranjero con la seguridad de tenerla segura.  Sus perros recorren impúdicamente  el conjunto cagando por todos lados, sin que le preocupe lo mas mínimo, En esa privada como en todas, los vecinos son claramente señalados como morosos, corruptos, insolentes, etcétera etcétera.   

Se aprovechan de que una Asociación Civil, no esta comprendida dentro de la Ley de Condominios de la CDMX y de esa manera, faltan cómodamente a su palabra, (aunque hayan firmado) al compromiso; desdibujando completamente cualquier viso de honorabilidad reclamada o pretendida ante propios o terceros. Son unos transgresores sociales, unos verdaderos maleantes, generalmente reconocidos así socialmente. 

URGE UNA LEGISLACIÓN QUE VINCULE LAS ASOCIACIONES DE ESTE TIPO, NO SE DEBE DE DEJAR PARA LA SIGUIENTE GENERACIÓN. Auxilio...

El CMC, por su parte, es consistente; nunca paga su saldo, le parece un HORROR estar al corriente. Es previsible, que él  mantenga por sistema, un saldo insoluto de por lo menos uno, dos, tres, cuatro meses y más, de alguna contribución especial. Dentro de su filosofía económica, no esta pagar el saldo de aquellas cuentas, que no le carguen intereses, que no tenga muy pero muy serios perjuicios monetarios. La falta de consideración, se convierte en un incómodo juego recíproco, no deseado.... 

Por lo anterior, las asociaciones y sus administradores, deben de precisar y trabajar como bancos. Cargando el cargo o multa pactados, de aquellos saldos que al corte no estén liquidados. Acumulándolos al saldo, de manera puntual como inflexiblemente. Ello es un asunto que una vez acordado, no esta a negociación.  

Con frecuencia, en aclaraciones del colectivo, en alguna asamblea, me ha tocado oír exclamar de manera por demás histriónica como vehemente y de manera dramática, alarmante, como solicitando comprensión y clemencia: "bueno, primero va mi familia, no?, como si la casa donde vive, no fuese patrimonio y parte fundamental de la misma¡

Al CMC, ello no le afecta, no le interesa el reconocimiento que le merecen o deberían de merecer sus socios con-dominiales. El honor y el deshonor se pasa de padres a hijos, como la vergüenza de madres a hijas...

Ello arroja una relación costo-beneficio social negativa, al contrastar los elevados costos sociales con los muy bajos rendimientos financieros, pero “el CMC siente que en esa tensión social que, su omisión genera, él gana; situación que le parece positiva, buena, correcta, suficiente”... No valora el hecho como dice el poeta, de "ir con las riendas tensas, para llegar juntos y a tiempo", el quiere llegar primero y solo... Su actitud es impúdica y bizarra.

Por supuesto el CMC, se muestra afectado si alguien le toca el punto, creando de inmediato un ambiente pesado, "hard feeling", que contamina y se extiende  a toda la comunidad que no le ha provocado. Él aparenta ignorarle o se muestra como vale-madrista nato, léase un HP@

Comportamiento cotidiano del Condominio Moroso.

El CMC, tiene comportamientos muy diversos, como contrastantes frente a sus ex pares: en ocasiones, de ir a alguna asamblea,  se presenta con un bajo perfil, silencioso, taimado, siempre soberbio, puede ser altanero, de voz impostada, impulsivo; en algún momento, (para compensar...)  colaborador de algo sencillo; sorpresivamente, en los encuentros, amable y correcto, con declinaciones físicas decimonónicas; todo, dependiendo de sus aviesos intereses, como situaciones en las que se presenten o pueda participar. A veces el desprecio reciproco, el no dirigirse la mirada, el saludo recortado o nulo, circunspecto, evadirse al paso, es la constante. 

Apariencia del CMC.  

Nuestro arquetipo, no aparenta o tiene ninguna muestra de preocupación o remordimiento, es en alguna medida semejante al que mata, asesina, corta orejas o dedos, "como parte de su trabajo", se vuelve insensible; vive, va, regresa, anda, participa; se muestra, grave, suficiente, distante, muy ocupado, tranquilo, sonriente; se esconde, no se deja ver; no muestra juego ni una actitud, negociadora propia de un co-propietario, tampoco ninguna preocupación por ser un CMC. Es una suerte de comportamiento impúdico, histriónico, soberbio, ingenuo, como irresponsable, no es solidario con nadie, más que con él mismo y, lo que él considera "justo", "suficiente"...por ello es un desconsiderado y odiado  "hij@ de put@".

Se presenta el CMC, como alguien que está enterado, nada más que de lo que exacta y exclusivamente es de su incumbencia personal (véase la voz griega de estúpido), descuidado y desatento con los asuntos de la colectividad-comunidad en la que vive, no vota, si lo llega a hacer es por intermediario o en contra; no participa, no desea intercambiar ninguna opinión o iniciativa; no pasa de manera comprometida, conjunta y solidariamente en el condominio, tampoco en la comunidad, permanece al margen de la historia, no es un ciudadano que quiera o pretenda armonizar, con frecuencia, se oye de casos que expresan airadamente: "la política me da asco", es el plomo o el lastre de la historia.  Por lo que, al avistarle, no se aprecia ningún tipo de afectación, (lo que se le nota desde el avión¡) se le ve tranquilo, sonriente incluso de buen humor, como satisfecho.  Es un genuino H.de P@

El CMC es ya un arquetipo cotidiano, un concepto que debe de referirse a tal o cual individuo que se comporta, piensa, o se muestra de manera torpe, no armoniza cotidianamente con marcada necedad y es, con frecuencia negligente, con ausencia de inteligencia evidente, desde siempre. 

Nuestro arquetipo,  no es, en forma alguna moroso de manera ocasional o excepcional, lo es de manera recurrente, cotidiana, permanente, él es moroso consuetudinario, por sistema, es su forma de ser; por ello, se llega a pensar, a modo de desahogo, en la comunidad a la que pertenece que él o ella, “fue expulsado del PUP por extremista”.

Asimismo, como sucede con algún término específico, estos conceptos, para todas las personas que hablan nuestro idioma, tienen una implicación violenta y de desprecio, porque básicamente su referencia asevera su uso, cuando alguien no presenta una inteligencia promedio a la hora de actuar o de pensar en el colectivo

Hay ciertas vecinas, que si te dirigen la palabra o te saludan, te llegan a decir, "que lo hace por que sabe que no te enojas"... a pesar de que te haya en forma poco comedida,  exagerada como histrionicamente levantado la voz, a la menor provocación... Tu la debes de soportar...  

Por ello, es que de manera extendida, al referirnos al CMC, como a ciertos vecinos (as) ya como arquetipo (s),  es ya como una definición conceptual, una precisión, un insulto para quién  desea avivar la creencia o entendimiento de quien, "no es predecible, ni bueno para realizar o solucionar con oportunidad y eficiencia algo o nada" el prestigio le tiene sin cuidado. En algunos condominios y asociaciones, se puede ver la lista al ingreso al área común, para que todo el mundo que visite el condominio sea enterado de que ahí hay un CMC o un HP@. A él, no le importa, o bien eso parece dejar hacer sentir a sus ex-pares. 

Con un ejemplo lo veremos más claro… Una persona comete una equivocación haciendo algo que afecta a terceros y lo más común es que quien observe, especialmente, si es un "par", le diga que es una “estupidez” o un "disparate" un dis par, un sin sentido; algo sin contra parte; Idealmente, pensamos que en vez de ofender al CMC, se le debería explicar de modo pedagógico, sin agresiones verbales, pero ello de suyo representa en términos confucianos, "un extrañamiento", que resulta para él insufrible, un desencuentro; más, si se trata de que pague lo que ha dejado pendiente y esta obligado. La Administración es la encargada de hacérselo saber por escrito. Por ello, las administraciones de auto gestión, no son lo mas recomendable, termina teniendo el administrador un conflicto personal con quien, no lo tiene o no es conveniente tener. 

El enfrentamiento (extrañamiento) personal, se presenta como temerario, "brillante pero inútil", es un costo que no vale la pena erogar, ya que no resuelve nada y si agrava las relaciones interpersonales en la comunidad en donde se vive y se desea tranquilidad en el ambiente no estrés enfermante, por lo que: la aplicación de ley, en el caso del vecino moroso consuetudinario, es la única salida, al actuar la Administración del Condominio en la CDMX, se disuade el desafío y conflicto personal, pero se resuelve el del  colectivo que representa. Hay que auxiliarse de ella, en la vida comunitaria, ya que no es un asunto personal, sino colectivo

"El homo sapiens, en el colectivo, es estúpido".


Actuación del CMC.
“Todos los demás son culpable salvo Yo”.
La Tentación de la ingenuidad

Pascal Bruckner 1999.


El condómino moroso consuetudinario, siente que por sus atributos genealógicos, personales, reales o ficticios, le permiten ser moroso y no molestarle, que se le debe de considerar.  En realidad, los afectados, lo único que gana es que se le considere un (a)  "hij@ de put@"

Piensa que “los otros” deben de tener menos problemas o estar en mejores condiciones económicas que él o por lo menos, quiere creerlo y/o lo pretende dejar ver, aunque su pretensión de honor o dignidad expresa lo contrario. Es un menor de edad, un irresponsable.

El CMC, considera, de manera ingenua con la eterna ”tentación  de la inocencia” de Pascal Bruckner, que él hecho, de que él no considere a los otros que si pagan; que ellos, si deben de considerarle a él y ser amables, correctos, cordial y serviciales, como todo buen vecino educado lo debe de hacer, "es lo justo".  

La opción para el CMC de cambiarse de domicilio a donde no requiera tener esos gastos y esos latosos vecinos; sin embargo, no es una opción para él, para su dignidad de HP@. 

El CMC, es finalmente temerario y para abreviar, un consumado transgresormás sin embargo él piensa que tiene atributos personales, que lo avalan, le disculpan  y le salvan de la crítica social, es un transgresor consumado, astuto, feroz, como auto exculpado. 

En realidad este tipo de vecinos, no merecem ninguna consideración vecinal, administrativa, ni judicial.

El transgresor, el llamado "naco" en México, afecta siempre a la colectividad, en este caso se afecta tanto el patrimonio propio como el de “los otros”;  una persona considerada “genio” se caracteriza por que puede enriquecerse él, al mismo tiempo que se enriquecen  los demás;  en la actualidad la historia registra a innumerable “genios” hay numerosos casos que son anónimos; su antípoda es el vecino moroso consuetudinario, que de manera irresponsable, impúdica como solemne, no solo empobrece su patrimonio, sino que  empobrece también al de los otros.  No se omite mencionar que una gente inteligenteno transforma un sistema de relaciones, como lo puede hacer un “genio”, pero al menos, permite que funcione el sistema de manera normal, léase, es predecible. Nuestro arquetipo de CMC, hace que se le asocie, sea o resulte, impredecible, consecuentemente no es sujeto de confianza ni de propios como de terceros, es un HP@

El CMC, en los hechos, no es una persona inteligente ni honorable y saben que, él lo sabe ¡  A los ojos de los otros copropietarios que si cumplen en tiempo y forma, no les parece adecuado su comportamiento, sobre todo al ver los estados de cuenta siempre con adeudos in crescendo, le reprueban; se vuelve odioso, indeseable, como indignante encontrarle, saludarle, saber de él, verle a los ojos, hacer cualquier comentario, resulta inoportuno como incómodo, más su aparente estado de confort; no es tema (mando)… 


"Perder la vergüenza, es difícil", decía mi padre, pero señalaba, que una vez perdida, el CMC HP@, como otros numerosos personajes, ya se sienten, agregaría, se sientan  triunfadores (se han corrompido), muy a gusto"...

El CMC, en algunos casos, saluda de manera correcta, cordial  y amable, en ese caso, presenta la actitud del que siente merecer el respeto del otro. Ignora, no sabe o ha olvidado que, la voz Respetar, viene del latín observar y éste del griego “saber ver”; donde añadiremos, saber oír, leer, etc. agregaríamos: sin dudarle en este caso, saber pagar oportunamente.

El CMC, cree que con una  actitud física “respetuosa” al encuentro casual, puede salir avante y recibir a cambio una sonrisa afectuosa como sincera, un encuentro y/o  trato amable equivalente de sus (ex) pares, "como en los viejos e idílicos tiempos". Los otros, siempre serán circunspectos, no les puede salir ser de otra manera. El moroso consuetudinario, se queda en las apariencias, es infantil e ingenuo, se desea auto engañar, no se permite crecer, ser un verdadero adulto. Genera un desencuentro profundo permanente.

Por último, se ha comprobado que, los vecinos que si cubren en tiempo y forma de manera regular, no por excepción, sus compromisos contraídos  al adquirir una propiedad en condominio, como cuotas de mantenimiento y colaboraciones extraordinarias, en tiempo y forma, son gente de inteligencia media superior, en los términos de Marcelino Cereijido, más evolucionados, emocionalmente mas fuertes, odian y reprueban el comportamiento del CMC, no desean que siga siendo su vecino, encontrarle, verle, saber de él, nada; ya que lo único que tienen en común es una enemistad o desencuentro al no coincidir sus intereses patrimoniales, los más sencillos, elementales e importantes, ordinarios, como legítimos.

Moraleja.

Es lamentable reconocerle, pero "la miel, no se hizo para el hocico de los asnos”, tampoco para los CMC-HP@

Propuesta:

Se considera que la "Comisión de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano de la Cámara de Diputados", puede y debe realizar una propuesta que recomiende una iniciativa de Ley, en la cual se eleve a rango federal la Ley de Condominios de la Ciudad de México, haciéndole vinculatoria para todos los fraccionamientos y Asociaciones Civiles Inmobiliarias, que hallan sido o sean protocolizadas notarialmente. Dichas obligaciones tienen carácter legal.