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lunes, 10 de enero de 2011

México: Productividad y Salarios, 1492-1988.

Excélsior, Financiera 25 de marzo de 1988

Parte I

"La empresa de Colón".

Cuando uno desagrega los elementos que componen esta "empresa", se percibe que ella es una referencia obligada en el estudio del fenómeno "Paraestatal" actual, así como de la sociedad del siglo XV.

Cristóbal Colón, se ha dicho, era de origen genovés, judío converso, navegante; pasó en Portugal sede de grandes navegantes y navegaciones, parte de su formación y desarrollo y de ahí llegó a Hispania, siendo presentado por un banquero florentino al duque de Medina Sidonia. Colón, estará destinado a tomar no sólo un lugar importante en la conducción de la empresa, sino también de su financiamiento, de hecho "Las Cartas de Navegación" y alrededor de 250,000 maravedies, de su propio peculio (Morales Padrón), que había de oro y plata, son una aportación tecnológica y financiera importante para el conjunto de la empresa.

El hombre que organizó la financiación de la expedición de Cristóbal Colón fue el tesorero del rey Luis de Santangel, (valenciano y converso como Colón), de acuerdo con Coloma, un catalán que vivía en Valencia y Pinelo un italiano. Martín Alonso Pinzón era un armador que mandaba en La Pinta (Vilar).

Como se puede ver hasta aquí, son "Particulares" los que soportan el peso de la inversión. La reflexión es válida, en tanto que, si ya estaban las Cartas de Navegación, las naves y dinero para avituallamiento, uno se pregunta bueno y entonces aquello de "La Reina enamorada de las aventuras, que a espaldas del rey empeña las joyas de Castilla"; en qué gastó el producto? cuando de todos es sabido que la mayoría de los gastos de tripulación se canjeó por la libertad de muchos presos de las cárceles de Castilla, pagando los derechos correspondientes;  serían esas “las joyitas de la abuela”? Se deduce, que la participación en el capital de riesgo de la Corona realmente es muy pequeño, quizás inexistente, sin embargo, el control político de toda la empresa siempre estuvo en poder de la Corona; el espíritu místico, feudal y militar que impulsan a Isabel y a los medios castellanos, van a combinarse con las ideas de beneficio, la sed de oro y la esperanza de las especies que animan al núcleo de negocios del "Partido Aragonés", ligado al mediterráneo.

Lo que más adelante será, el Gran Imperio Español a partir del descubrimiento del "nuevo mundo", la dupla Castilla-Aragón, estimula a los "particulares" a que en calidad de "Adelantados" realicen la conquista y explotación de estas tierras de ultramar.

En ésta perspectiva, Colón, Cortés, Magallanes, Hernández de Córdoba, Balboa, etc., son los empresarios de la época; los impuestos, aún son en especie e irán regularizándose poco a poco en la medida en que se legitima la conquista. España a diferencia de los portugueses y los anglos que al principio llegaron a estas tierras, han de tropezarse no sólo con metales preciosos, sino también con mano de obra explotable, (neolítica) en contra, los anglos occidentales, llegaron a la zona templada húmeda más grande del planeta, chocando culturalmente y desplazando a las tribus paleolíticas encontradas; con el tiempo, esa zona de clima templado húmedo, será una de las características de las sociedades industriales desarrolladas del siglo XX, ecosistemas donde se encuentran las economías expansivas, el "grupo de los 7" países más industrializados del mundo, la mejor pesca, la mejor ganadería, los mejores bosques, la agricultura más excedentaria, geografía de clima extremoso que de acuerdo con Isaac Asimov, "es la geografía que ha generado los mayores cambios tecnológicos del Renacimiento a nuestros días".

"LA ACUMULACIÓN ORIGINARIA"

Ya se ha dicho por Karl Heinrich Marx Pressburger, que "el capital en sus orígenes viene arrojando sangre por todos los poros de su cuerpo", la expropiación del oro americano, botín  de los primeros contactos, es un fenómeno asociado directamente a la expansión del mercantilismo de occidente y a la conquista. 

Aquí vale hacer la reflexión de que es oro ya extraído (piezas y figurillas), el que se obtiene "fácilmente", es el ciclo de las "prosperidades fáciles",  siguiendo la expresión de Chaunú, por lo que su comercialización es muy rentable.

El intercambio de espejos europeos por oro, y las empresas comerciales de Sevilla de 1503-1660, de que nos habla Earl J Hamilton,  es otra vía en la cual se intercambian no solo valores de uso y de cambio,  (también dignidades, George Bataille),  muy diferentes y que arroja altas utilidades. De ahí que el comercio se debe considerar el vehículo tradicional de toda acumulación originaria no sólo del siglo XVI o del XIX, sino también en la alta edad media como del siglo XX y XXI.

En los primeros años del virreinato, a través de la utilización de las formas precapitalistas que usaban los mesoamericanos, como los repartimientos de mano de obra, se inicia como lo observara Enrique Semo, "la fase oriental de la Corona", así como la explotación de la minería en la América Española y con ella la penetración de las relaciones de producción capitalista; donde los costos de producción son verdaderamente bajos (en numerario), pues la explotación que se hace de la fuerza de trabajo, siguiendo los patrones mediterráneos, es prácticamente de campo de concentración, lo que entre otros efectos va a generar en la América indigena, vagabundaje, alcoholismo y gran número de abortos, pues nadie deseaba hijos en estado tan ruin de servidumbre. Los bajos ingresos por salarios, siempre van a  generaran condiciones sociales semejantes.

Por su parte la paga y alimentación de las naves de indias entre 1503 y 1660, a que se ha referido el mayor estudioso del mercantilismo Earl J. Hamilton, según J.M. Keynes, en la señera obra "El Florecimiento del Capitalismo y el Tesoro Americano (1928)", provocan también grandes beneficios, ya que la paga, como los costos eran bajos, su tendencia, evolución y desarrollo, fue menor, que el crecimiento de los precios y junto con ellos los beneficios; por su parte, la alimentación de la tripulación consistía fundamentalmente en: 75% pan y vino, el restante 25% se completaba de aceite y carne seca, también pescado fresco, mismo que cuando el barco estaba surto en puerto o la mar tranquila, era capturado por los propios marineros, lo que quiere decir abatimiento de costo del avituallamiento, pues se le requiere al marinero que “aux même temps” sea pescador, antecedente distante de la gran diversidad de tareas de la industria de la aviación, reflejada en sus contratos colectivos o bien, compactación de tareas de las cadenas industriales en la reconvención industrial de la industria automotriz de los años ´80, de que nos habla Lee A Iacoca.

Así, el costo del avituallamiento, en Sevilla, de una embarcación un año antes de que regrese con metálico de las Indias, hace también que los valores no sean comparables, ya que la realización del oro ofrece al regresar, precios mayores que al salir, incluso, mejores precios fuera de España, por lo tanto más tarda en llegar el oro a España que irse al exterior, Algo parecido al oro, le pasa a los dólares que capta México en la actualidad por la vía del comercio a causa de la dependencia tecnológica y el endeudamiento. España, entonces tampoco produce los espejos, estos son producidos por Italia, Holanda y en mayor o menor medida en Inglaterra y Francia.

En estas condiciones en los primeros 150 años de la Nueva España, los precios de los metales de la América Española van a tener una tendencia alcista a pesar de que los costos de producción son muy bajos, gracias al monopolio de este comercio por parte de la Corona, por lo que existe en España una "revolución en los precios" acompañada de una sobre-valuación de la moneda española, que va a explicar el gran atraso económico de España y su decadencia hacia el 1700; señalada con la sustitución de la Casa de Habsburgo y el relevo por la Casa de Borbón; las reformas que emprendieron afectarán a todos sus dominios estimados en 20,000 km2 a mediados del siglo XVIII 

CRISIS DE LA MINERÍA NOVOHISPANA Y FORMACIÓN DE LATIFUNDIOS

Es alrededor del año de 1668, en que los portugueses en Brasil, persiguiendo en “bandeiras” a la población nativa,   que huía del trabajo en cadena, que imponía el ingenio, al cual no estaba acostumbrado, por pertenecer predominantemente una cultura de subsistencia, "agricultura de explotación" semi nómada; ello explica el tardío descubrimiento de la minería brasileña, por lo que los portugueses habrán de tropezarse entonces, con los metales preciosos tierra adentro. Es esa la razón, que explica la entrada tardía de Brasil al ciclo minero: Ouro Preto, Minas Gerais, Huancavelica (mercurio), con el Potosí y Zacatecas van a aumentar la oferta mundial de los metales, con lo cual los precios van a acusar una prolongada tendencia a la baja, hasta ya entrada la segunda mitad del siglo XVIII.

Este descubrimiento tardío, en el tercer tercio del siglo XVII, de la minería brasileña va a traer un sinnúmero de consecuencias económicas locales y mundiales. A principios de 1700, Inglaterra realizó con Portugal  un tratado de "Libre Cambio con Brasil", sin duda antecedentes de toda liberalización comercial posterior, que se conoce como el Tratado de Methuén (1703). De esta forma, Inglaterra pudo aprovechar el ciclo minero y de diamantes de Brasil con precios a la baja. Algunos historiadores estiman que sin estos recursos, Inglaterra no hubiese podido resistir la embestida de Napoleón. Después de la revolución francesa se extiende el imperio británico hacia la India. 

Primeramente, la minería novohispana, que no había dejado de explotarse desde el principio, ya tenía costos altos de extracción al final del "Ciclo de Prosperidades Fáciles" de 1500 - 1550" (Chaunú), pués buena parte de las explotaciones ya eran profundas. En cambio en Brasil, eran vetas recién descubiertas y a flor de cielo.

El período de tendencia hacia la baja, en los precios de los metales que tanto Earl J. Hamilton, como Pierre Vilar ubican entre el siglo XVII Y XVIII, es casualmente al que Chevallier se refiere en la "Formación de los latifundios en México". Sucedía un fenómeno combinado, resultado de la baja en los precios a que hemos hecho referencia, en virtud de que el minero medio en Nueva España, percibió que sus inversiones no tenían el mismo rendimiento a sus esfuerzos anteriores y que no podía, utilizando las expresiones contemporáneas "reconvertir su proceso para competir en el mercado mundial", por lo que decidió irse a la ganadería, por el referente feudal, del que provenía.

Ello era lógico ya que en el tercer tercio del siglo XVII, desde el punto de vista demográfico, la población de toda la Nueva España, andaría en los 4 millones de habitantes y el territorio entonces sería de 4 millones de kilómetros cuadrados, o sea 1 habitante por kilómetro cuadrado, lo que es lo mismo que 1 habitante por cada millón de metros cuadrados (2.2 centécimas de 1990); para ponderar esta situación comparémoslo en 1990, ya que entonces eran 44 habitantes por kilómetro cuadrado en promedio, en una superficie ajustada a la mitad;  nada más en el Distrito Federal ya eran 5500 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que traducido en metros cuadrados es casi 23,000 y 182 metros cuadrados por habitante respectivamente. 

La ganadería más que negocio, era un poco volver al feudo, creemos esto pues, a pesar del adelanto de las relaciones de producción capitalistas que la minería había logrado introducir a la Nueva España, no se podría considerar a ésta aún, como una economía donde las relaciones de producción capitalistas fueran predominantes. 

La ganadería entonces, no debe de considerarse un negocio en los términos actuales, sino más bien una forma de vida, un poco volver al feudo, y menos con una minería deprimida, sin aparecer aún el frigorífico ni el motor de vapor, el ferrocarril decimonono y sobre todo un mercado interno, como para que pudiese prosperar. De lo anterior se deduce, que la caída en la rentabilidad de la minería novohispana va a liberar capitales, los cuales van a dirigirse a la formación de los grandes latifundios ganaderos, con sociedades nuevas, fundamentalmente en Árido América, pues en Mesoamérica van a predominar las sociedades viejas en haciendas, plantaciones, pueblos y comunidades. Ya se veía el diferente desarrollo del Modo de Producción Capitalista entre estas  zonas económico-culturales.  

Se puede concluir, que el gran latifundio ganadero en México no tiene parentesco con la encomienda, u otra institución del género comentado, si no que es directamente ocasionado por la coyuntura de los precios de la minería que se ubica entre los años 1668 y 1750. Los efectos en la sociedad mexicana derivados de éste cambio, de esta crisis, no son el objeto de este ensayo, sin embargo, podemos observar que es una época de muchos, variados y curiosos conflictos, como el de la jura, en un auto de fe de la Virgen de Guadalupe, como patrona de América; la apertura del primer hospital de dementes, movimientos estudiantiles quemando la picota mayor; hambruna por falta de maíz, conflictos entre el poder civil y el poder clerical, fenómenos paranormales, etcétera.

LAS REFORMAS BORBÓNICAS Y LA COYUNTURA COMERCIAL

El "Despotismo Ilustrado" y las Reformas Borbónicas son el parteaguas en el comportamiento de la economía novohispana y obedecen en buena medida a esta caída en el precio de los metales.

Las reformas comerciales (liberalización), por supuesto pretendían el desarrollo del mercado interregional  de cabotaje y son necesariamente antecedentes de la ALALC, el SELA, el GATT y el propio TLC; al comercio novo hispano, se le permitió abrir el comercio de todos los puertos hacia el subcontinente, ello da inicio a una nueva migración, ahora incluyendo unos 1250 catalanes; Brasil tenía una dinámica comercial que volvía atractivo el comercio de costero y Filipinas, representaba el camino de la colonización española hacia Asia. Esta liberalización, anuncia el inicio de nuevos migrantes hispanos hacia América Latina, los catalanes, germen del liberalismo posterior.

Las reformas militares eran resultado directo del aumento de las flotas inglesas, holandesas y francesas en la zona del caribe, que se habían incrementado ("Bucaneros de América" 1668, Alexander-Oliver Oexquemelin) de manera coincidente por la crisis del ciclo minero con precios a la baja que se ha venido comentando. 

En realidad en la América Española, nunca fué necesario tener un "ejército profesional", del cual más tarde saldría el militarismo de los San Martín, los Bolívar o los Iturbide-Santanna; éste se presentó por la necesidad que presentaban los frecuentes amagos piratas del exterior. El "pelado", comentó López Cámara, es expresión que tiene una connotación fálica, de pene, igual que derecho penal, se refiere a la actitud contestararia del criollo, viril, levantisco y bravucón, pero fiel a la Corona, no fue ese personaje, el que determinaría el establecimiento de ésta milicia.

Las reformas administrativas y culturales, obedecieron a la exigencia que presentaba la sociedad como resultado de la crísis económica. El impulso a la educación parece responder directamente a presiones sentidas en el cuerpo de asesores de Carlos III.

Las reformas religiosas por su parte fueron más fiscales que religiosas, ya que la expulsión de los jesuitas y la expropiación de sus bienes se encuentra más en el orden civil que en el teológico, será un antecedente de la reforma del siglo XIX.

1750, es un año muy significativo para la productividad novohispana. El descubrimiento por un arriero-después Conde de la Casa Rull, de la mayor veta de plata del mundo en Guanajuato y el fin del ciclo minero de Brasil, van a tener un efecto combinado, con el cual va a cambiar notablemente el comportamiento que se venía registrando en la vida de la Nueva España. La existencia, de un hato ganadero abundante y barato, mano de obra en términos de servidumbre y esclavitud, ello después de una crisis prolongada con repetida hambruna, aseguraron bajos salarios y costos de operación; por su parte, la salida de Brasil de la minería, va a reducir la oferta mundial de metales, por lo que los precios se recuperarán,  retomando un largo período al alza, generando una nueva "Inflación de beneficios", nuevo período acelerado de “acumulación originaria”, nuevas fortunas, nuevas noblezas, todo ello acompañado de las Reformas Borbónicas y la obra civilizadora del vapor, que señala la coyuntura de la época. 

El Palacio Chapultepec, como el de Minería  como el de Chapultepec, en las calles de Tacuba en el centro del Distrito Federal, son  una muestra de las posibilidades del estilo y la pujanza económica de la época. Visiblemente la arquitectura de la segunda mitad del siglo XVIII, se verán enriquecidos por este "boom minero", que alimentarán ideas independentistas novohispanas en aridoamerica, sobre todo hay antecedentes en la zona minera, la de los mariachis, en Árido América.

El gran aumento de los intercambios que se van a generar con los transportes y que van a hacer del buhonero medieval una figura de leyenda, van a soportar desarrollos sin precedentes tanto en el capital tecnológico (Plusvalía absoluta y relativa) y en el capital comercial (Beneficio), así como en un nuevo desarrollo del capital financiero. Debe destacarse que los gremios productores de bienes no tuvieron igual habilidad para aprovechar la coyuntura comercial, por lo que no disfrutaron las mieles de ésta, la mayor parte de los beneficios y el gran negocio se lo llevó el  burgués.

Entre 1832, fecha en que corre el primer ferrocarril inglés y 1883, en que muere K. Marx, se generó un incremento sin paralelo no solo de la producción, sino también de los intercambios y con ello los beneficios; pese a ello, los sueldos y salarios siguieron en términos de la "Ley de Bronce" y no tuvieron el mismo comportamiento que la ganancia de David Ricardo, la riqueza de Adam Smith, las plusvalías de Karl Marx, o la utilidad marginal de Alfred Marshall Oliver; no en balde Charles Morazé ha señalado al siglo XIX como "el apogeo de la burguesía".

La teoría marxista, al descifrar su momento histórico, reivindica  estas desproporciones entre precios y salarios que se van a ir corrigiendo a fuego y sangre en 1860, con la guerra de Secesión Norteamericana, en 1880, con la abolición de la esclavitud en Brasil. El esclavismo que había resurgido al inicio del capitalismo, ahora ya era anacrónico, ya que entorpecía su  desarrollo. Sucedía que el esclavo norteamericano no tenía un salario con qué comprar lo que producía el yankee, lo mismo el esclavo brasileño, no tenía un salario con qué comprar la manufactura inglesa. En el caso de la Nueva España, parece que la liberación de los esclavos por Hidalgo y la disminución en las alcabalas por Iturbide tienen, desde este punto de vista, en su momento, más un carácter eminentemente  político que económico, aunque las ideas liberales ya vienen permeando en el mundo ilustrado desde las reformas borbónicas.

CRISIS DE SOBREEXPLOTACION - SOBREPRODUCCIÓN.

En esta perspectiva, las revoluciones de principios del Siglo XX y la crisis de 1929-1933, tienen en su origen lontano de la coyuntura, el aumento de la productividad que se genera a partir de 1750, con la Revolución Industrial, la liberalización del comercio y la permanente explotación en términos tradicionales de la fuerza de trabajo, lo que acentuó la inequitativa distribución de la riqueza a nivel mundial entre el norte templado húmedo y excedentario y el sur tropical, primario exportador, como de subsistencia.

Mientras que Japón llega a 1900, sin analfabetos y con un "estado capitalista predominantemente semi moderno y moderno", México llega a 1910, con niveles de miseria y subsistencia que provoca, frente a la gran acumulación del período precedente, la exacción violenta de ex-mineros nómadas árido americanos y desposeídos sedentarios mesoamericanos a los graneros y almacenes, con mosquetes, palos y puntas pues no tenían absolutamente nada más que perder; la revolución mexicana, fué resultado directo de la re composición demográfica y política por el uso de la tierra, la presión del norte industrioso (petróleo, Aguila y la huasteca)  por cambios políticos en el centro y la prolongación de luchas campesinas por la tierra, iniciadas con la Independencia. “El hambre y la peste son las catapultas de todas las revoluciones", decía IBN Jaldún en el siglo XIII, al momento de la decadencia del Islam en la España musulmana. No se debe de omitir, el conflicto de intereses entre los norteamericanos y los ingleses (petroleo, electricidad, ferrocarriles, telégrafos, bancos, escuelas, contratos, etc.) este conflicto, ha hecho pensar a mas de un historiador, que la revolución mexicana, ha pasado a la historia como un hito de "la primer guerra petrolera" del siglo XX.

Pasada la 1a guerra mundial, y la entrada tardía de los EEUU, por motivo del Telegrama Zimmerman de 1917 a Carranza... La crisis de precios de 1923, coincidió con las reclamaciones norteamericanas (en México, Acuerdos de Bucareli)  y la depresión de 1929-1933, epiloga entre otros aspectos, una contradicción entre productividad y precios versus salarios que va a afectar al mundo industrial, en términos de: sobre producción, caída de precios, acumulación de inventarios, crecimiento del desempleo, crisis social, crisis política.

A partir de la década 1923-1933, el desarrollo de los soviets, el ascenso del nacional socialismo Alemán y las políticas del New Deal norteamericano coincidieron con la “2a. Revolución Mexicana”, la comandada por líderes y valores ahora mesoamericanos, se presentó después de la guerra cristera, la transformación del Estado en México de liberal a centralista-interventor, populista, benefactor y/o providencia, "aspiracionista", se ha dicho; se le estaba imponiendo al Estado, el papel de garante de ciclo de producción, consumo, reproducción en un país con tradiciones muy arraigadas de subsistencia. Lazaro Cardenas del Río, dejará una profunda huella e influencia posterior, por ello se le ha identificado como la versión mexicana de Mao Zedong.

En Estados Unidos, Henry Ford el líder de la industria automotriz diría: "yo le pago bien a mis obreros para que puedan comprar un Ford; en México, se tomaba literal lo de pagar bien, pero no se tenía enfrente a la misma sociedad industrial excedentaria y un estado descentralizado, sino al contrario a una sociedad en los términos de John Kennet Galbraith, de tipo “tradicional”, con valores predominantes de “subsistencia” y con tendencias centralistas desde el mundo prehispanico, la Nueva España y desde el siglo XIX, con los Telegrafos.

A finales de la década de los treinta, se publicaba la Teoría General del Dinero, el interés y el empleo de J.M.Keynes, el filósofo inglés de la intervencion del Estado (de la Corona); se epiloga la transformación de los gremios en sindicatos, un poco reivindicándole a El Capital y la dupla capital-trabajo, los beneficios que le había generado el avance tecnológico y la obra civilizadora de los transportes en el comercio mundial, ya que previo a la comercialización se tiene que producir.

Desde el punto de vista político, en el año de 1936, en México con Lázaro Cárdenas, se ha de fundar la Confederación de Trabajadores de México (CTM), con su gran antecedente Callista de la Confederación Revolucionaria de Obreros Mexicanos CROM (1918), la nacionalización de los ferrocarriles (1936), la del petróleo en 1938 y el avance del ejido colectivo (koljoz mexicano) con la reforma agraria empujada por la depresión y cedida por el Presidente Lázaro Cárdenas (de Michoacán), apoyada por la Confederación Nacional Campesina (CNC), son acciones que apoyaron la reorganización centralizada del aparato político mexicano transformando el Partido Nacional Revolucionario de Plutarco Elías Calles (PNR), en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), después de un período de inestabilidad de más o menos 7 años, que arrancara a la muerte de Alvaro Obregón en 1928. El Partido Acción Nacional, surgirá en 1939, como una reacción al colectivismo cardenista y el estallido de la 2a guerra mundial.

Desde el punto de vista de los aspectos del desarrollo económico, la noción de "crecimiento", dominó el panorama hasta antes de la guerra, después de la guerra predominará la noción de "desarrollo", el F.M.I., la UNESCO, la ONU, la FAO, el GATT, son, entre otras, instituciones que nacen a mediados de los años cuarenta y que se ocupan en aspectos específicos como puede ser moneda, comercio, aranceles, finanzas, cultura, relaciones internacionales, alimentación, etc.;  sin embargo, para los años ochenta, la crisis de precios de los energeticos y el programa de estabilización provocan que con la crisis fiscal 1981-1982, la noción de "crecimiento" vuelva por sus fueros, ahora  bajo la forma de la descentralización y cambio estructural en el llamado arribo del neoliberalismo mexicano en 1983.

Es importante hacer una reflexión, en relación a la presencia de Asia en el comercio mundial, ya que el desarrollo de China y de Japón desde finales de la 2a. guerra mundial van a participar en el desarrollo político de occidente y de oriente: si Cuba en 1959, no se explica sin la URSS; el 68 en Francia, Berkley, en México y en el mundo, no se explican sin China y el Social imperialismo, de ahí que en México la llamada, entonces, "democracia social", ceda pasó a la democracia cristiana, como si fuera la versión moderna de los "cruzados"; así, Chile abandona violentamente la política económica de los "comunistas"; la India, excolonia inglesa, realiza en 1974, un ensayo nuclear "pacifico" con tecnología canadiense (esto es anglo-francesa) que provocará hasta una reclamación diplomática japonesa y que hará que Giscard D´Estaing, gane las elecciones en Francia a unos días de la explosión de Smiling Buda, con 1% de los sufragios. En 1975, en Argentina se abandonaba la política económica populista del "peronismo" y en México de no haber sido por el "milagro petrolero" de esa época se hubiera tenido que formar en la cola inmediatamente después que Argentina, para terminar con el llamado "populismo a crédito”. La hora le llegó en 1981. 

México, entrará al inicio del ajuste entre 1982-1983, con una oquedad financiera más grande que si hubiese entrado en 1977; si 1982, es el inicio del fin del "populismo", con la descentralización economica y el cambio estructural como estrategia de control político-económico; en 1987, se da una fractura en el seno del P.R.I. (Partido en el Poder) al separarse los elementos de la cúpula gubernamental identificados con la izquierda institucional y el llamado neo-populismo (La Pandilla de Pekin...); vale la pena reconocer que en México, dada la estructura política, se logró  entrar en este proceso, sin necesidad de militarizar el país, como pudo pasar en Chile o Argentina.

La generación de los años treinta, vivió y descifró la "crisis" de sobre producción de las sociedades industriales, originada por un incremento sostenido de la productividad y en los volúmenes de producción, soportado en su origen por las innovaciones tecnológicas de la primera y segunda Revolución Industrial (del vapor al motor de combustión interna), así como al mantenimiento de los salarios en términos tradicionales; lo anterior generó entonces la dramática caída de precios por insuficiencia de mercados. En el caso del mercado interno de México, había inercias de tipo pre capitalista; por ejemplo, en términos salariales, la llamada "Ley de Bronce" dominaba el panorama, no había aún definición de lo que más tarde en 1936, serían los "salarios mínimos". El mercado externo deprimido, empezaba a generar una gran contracción, básicamente por el establecimiento de políticas proteccionistas que se sumaban a la coyuntura. El maestro Antonio Carrillo Flores, quien fuese secretario de Hacienda con Adolfo Ruíz Cortines, en alguna ocasión señaló que "la gran depresión de 1929-1933, se desató en medio de una guerra arancelaria".

Parte II

Excélsior, Financiera, 26 de marzo de 1988.

La belle epoque

Para México la Segunda Guerra Mundial le generó múltiples beneficios, fue tanto, se ha dicho,  como entrar al Siglo XX, a "la modernización" se decía al inicio de los gobiernos civiles en 1946, con la generación "babe boomer".

La cuestión es que México no entró por su propio pie, entramos como "país proveedor internacional" alentado por la inversión directa extranjera y por la explosión de la demanda de nuestros productos en el exterior. Teníamos superávit de divisas sin necesidad de devaluar; exportábamos con aranceles altos en ausencia de competencia, la economía crecía sin necesidad de recurrir al endeudamiento; incluso, con motivo de la guerra en 1942, se redujo en 80% de la deuda con los EUA y recibimos a título gratuito transferencias de buena parte del equipo militar que desfiló durante muchos años el 16 de septiembre y se entró de manera oficial al negocio de la goma en 1942. El impuesto a las exportaciones en 1943, representó el 16% del total de los impuestos federales. Los negocios fueron tan buenos en esta etapa que los militares dejaron el poder a las instituciones civiles, o bien los militares, abandonaron el ejercito y se dedicaron a los negocios. La tendencia de los salarios pudo aumentar sin que disminuyera la productividad, pues el incremento de nuestras exportaciones lo permitía.

En México, el bajo nivel de la tasa de interés PRIME, ubicada en 1.5%, impulsó el aumento de las inversiones extranjeras directas del período 1940-1945, lo cual va a favorecer el superávit en balanza comercial de divisas y un aumento considerable en la productividad; el salario mínimo, definido a mediados de los treinta crecía, sin embargo, en términos relativos, lo hacía por abajo de la productividad y el medio circulante, lo cual ayudaba a la formación de capital y al ahorro.

El año de 1946, fecha del armisticio se conjugan una serie de elementos que van a conformar el México actual. Primeramente la inversión directa extranjera al terminar la guerra de 1945, prácticamente se va a producir a su casa, y los braseros se van a continuar yendo desde 1942, con el "Acuerdo de Braseros", siguiendo su huella. Por ser fin de sexenio, el Presidente Manuel Ávila Camacho, otorgó un aumento a los salarios mínimos, apoyando la transición del poder, que no correspondía con el comportamiento del medio circulante, el cual cayó junto con la productividad. Durante el período 1946-1951, del alemanismo, la tendencia de los salarios mínimos, va a ser sistemáticamente decreciente, lo cual al conectarse con una devaluación en 1948, van a generar un superávit en balanza de divisas, un retorno de la inversión directa, un estímulo al turismo así como a las exportaciones y un aumento en los negocios, con lo que se vive una nueva dinámica al inicio de los gobiernos civiles.

El arranque del período del alemanismo,  no puede ser menos que su predecesor Avilacamachista, en materia de salario mínimo, el cual, si bien tuvo una tendencia decreciente en todo su período, ya de salida otorgó aumentos que porcentualmente representaban incrementos sin precedentes, la transición en 1951, hacia la toma del poder del C. Adolfo Ruíz Cortines; por ello, para la clase obrera y para la burocracia representó un pequeño respiro.

Lo anterior, se enfrentó con la caída de la productividad "promedio" y la inversión directa extranjera; ya desde 1949, coincidentemente con la guerra de Corea, se notaba con el aumento de la tasa PRIME a 2%, una variación negativa en las reservas de divisas del BANXICO, y una caída de la productividad. La nueva administración empezó por corregir en 1952, la tendencia del crecimiento del salario mínimo de final de sexenio anterior y en 1954, fecha en que Alemania hace su primera exposición fuera de territorio germano, después de la segunda guerra, un poco como anunciando que "económicamente" ya estaba nuevamente en pie, la administración se plantea la devaluación ahora a $12.50/1 dólar y, de alguna manera, tiene que iniciar el descenso de los altos aranceles que desde principios de los cuarenta se habían podido sostener. Ello le generó el estallido (Miguel Enriquez Guzmán) de una crisis en 1952, con los militares que se sentían al margen del desarrollo político... 

El desarrollo del Mercado Común Europeo, la Eliminación de barreras arancelarias, el establecimiento del Impuesto al Valor Agregado en Francia en 1957, como un "impuesto moderno de economía de mercado" y la discusión de la doble tributación a nivel internacional, así como su reglamentación mercadotécnica donde: "nada más cobra impuesto el que importa", son los prolegómenos de la crisis de la “guerra fría” (1957-1963), donde la Asociación Latinoamericana del Libre Comercio en los sesenta, es nuevamente la respuesta interregional a la caída de la demanda externa de los productos de la zona.

El desarrollo económico no era lo único en lo que se había avanzado en Europa, también en 1957, con el Sputnik Soviético se pone de manifiesto su avance "militar", y con él, el recrudecimiento de la guerra fría iniciada en 1946; por su parte los Norteamericanos disminuyen el ritmo en la exportación de capitales hacia Europa, con lo que prácticamente termina el "Plan Marshall"; no nada más en México tembló en 1957... Ésta coyuntura va a generar un cuadro en América Latina muy diferente a lo que hasta ese momento se había vivido, el slogan Cubano de "Fidel, Fidel qué tiene Fidel, que los Americanos no pueden con él", no solo nos puede recordar esa época, le señala, la fecha le marca.

Como se puede apreciar el período que va de 1939 a 1955: segunda guerra y tiempo que tardó en recuperarse Europa, había sido muy bueno para México, pues como ya se ha dicho, es prácticamente su entrada al Siglo XX, o bien la entrada en un proceso acelerado de industrialización sin competencia significativa, mercados cautivos y una abundante mano de obra barata, en algunos casos especializada (mecánicos españoles llegados entre 1936-1939), sin costos locales de formación, pues ello significó en esta perspectiva, el arribo de capitales y refugiados europeos, particularmente españoles, la dinámica no había requerido de volúmenes importantes de deuda, al crecimiento de 6% anual sostenido hasta 1955, se debía básicamente al proceso de sustitución de importaciones, al ahorro interno, al financiamiento no inflacionario de la inversión pública y a la explosión de la demanda por nuestros productos en el exterior. Todo ello favoreció como precisa Rosario Green a que: "prácticamente entre 1962-1963, quedará liquidada la vieja deuda." El coeficiente de endeudamiento en 1961, representó apenas 0.15% del PIB, el más bajo de toda la historia nacional, en escasos 26 años llegará el año del crack de la bolsa a 90% del PIB.

En México, la clase obrera no había exactamente disfrutado de las mieles del período exportador, frente a la tendencia cada día menor de su capacidad adquisitiva, conectada a la devaluación de 1954, ello generó para 1958, uno de los conflictos sindicales más serios para el Gobierno de la Revolución, lo cual va a provocar que el nuevo candidato no salga ese año de gobernación, sino de trabajo, en el ánimo de Don Adolfo estaba un joven abogado y buen orador, el Licenciado Adolfo López Mateos, con quien, coincidentemente con la revolución cubana,  "la reforma agraria" recibió otro impulso y los salarios mínimos a partir de 1962, con apoyo del crédito externo, tuvieron un comportamiento de relativa independencia de la productividad, no solo eso, las remuneraciones crecieron anualmente (con apoyo del crédito publico) por encima del crecimiento del PIB...

Lo anterior, apoyó a diferencia de otros países, fundamentalmente asiáticos, como Japón, Hong Kong, Taiwan, Corea, etc., el mantenimiento en México de las recetas del New Deal y de políticas de corte Keynesiano en los años sesenta y setenta, cuando ya se había recuperado Europa y aparecía Asia en la competencia por los mercados internacionales, con lo que nuestras exportaciones continuaban perdiendo su ritmo de crecimiento. 

Los avances en las negociaciones de los contratos colectivos lograron mas que satisfacer las necesidades del Estado benefactor de paliar los efectos de la crisis del 29-33, se pudo hacer. Sin embargo, de alguna manera se lograron beneficios sindicales enormes (PEMEX, CFE, Líneas Aéreas, TELMEX, Fondos de 2o. Piso, etc.), que en los años ochenta y noventa, fueron difíciles de seguir sosteniendo, sin incurrir en déficit o tarifas excesivas que junto con los intereses, las devaluaciones y la caída en el crecimiento de la economía generan paradojas en la distribución del ingreso, así como del desarrollo de la sociedad mexicana en su conjunto.

Si en México, se observan los propósitos liberales de 1857 y los resultados en 1910, o bien, los propósitos del estado interventor de 1936 y 1962, y los efectos de los ochenta, la modernidad de 1991 y el gran descalabro de 1995, llegaremos a la conclusión de que en México, generalmente se ha sido, más papista que el Papa.

EL PRIMER ESPEJISMO

A finales de los años cincuenta la tasa de crecimiento de la economía empezaba a disminuir junto con nuestras exportaciones, había que enfrentar los peligros de un estancamiento, presente ya en un buen número de países de la región Latinoamericana. La tasa PRIME andaba en alrededor de 4.5%.

El proceso de sustitución de importaciones que de alguna forma fue un proceso que en sus inicios se presentó en los países periféricos, como complemento de la economía de guerra de las metrópolis, nos dejó dependientes en partes y refacciones y con una mala distribución del ingreso. La estrechez del mercado interno dificultaba la utilización de escalas de producción más amplias. La sustitución de importaciones, impulsada en México, no se había hecho para exportar sino para atender la demanda del mercado interior; La insuficiencia de la demanda interna y una demanda decreciente de nuestros productos en el exterior aunado al todavía incipiente mercado de capitales nacionales desalentaba la inversión privada, que al reducir su ritmo de crecimiento llevó al estado a participar más activamente en la vida económica nacional. AEROMEXICO, TELMEX, CFE, CAPUFE y ASA, entre otras empresas y entidades se suman al sector Paraestatal en esa época, bajo el argumento de que "no había capitales privados formados para asegurar el desarrollo de estas actividades y mantener el empleo"...La Regla 14, generó una generosa política fiscal de exención de impuestos para la importación de paquetes tecnológicos completos. 

El gobierno de López Mateos debió abocarse a la búsqueda de nuevas soluciones para mantener el ritmo de crecimiento que había caracterizado al país a partir de la guerra, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad de precios decretada a raíz de la devaluación de 1954, en un intento de restaurar la confianza de los distintos sectores en la política financiera gubernamental.

Paralelamente con la coyuntura económica y técnica que ofrece Europa y la URSS en esta época, se presenta en 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana, un proceso de re- orientación de capitales estadounidenses que poco a poco encontraba más obstáculos en Europa. La reunión en Punta del Este en 1961, fué el foro en el que los EE.UU. ofrecieron créditos baratos a los países de América Latina. Como condición única “crecer al 5%” y presentar sus programas de desarrollo, ofreciéndonos asesoría técnica para formularlos...

México, que desde 1957, ya contaba con la Comisión Nacional de Inversiones, agradeció el ofrecimiento de la asesoría técnica externa, pero no la aceptó, los negociadores mexicanos sin embargo, aceptaron a los primos su atractiva oferta, pensando en que nos pedían crecer al 5%, cuando lo habíamos venido haciendo al 6% y sin prácticamente financiamiento externo... Así se genera el Plan de Acción Inmediata en 1962. (Léase la dupla Víctor L. Urquidi, Antonio Ortiz Mena)

EE.UU. requería que los países del área le pudiesen comprar aviones de la nueva generación de turborreactores, equipos que a su vez no podían aterrizar en los aeropuertos que habían sido construidos antes de, en y después de la segunda guerra; necesitaban financiar carreteras para que así, su prima dona industrial, la rama automotriz, pudiera hacer crecer sus ensambladores; asegurando esos proyectos, la venta de locomotoras diésel para "modernizar a los ferrocarriles", era el siguiente paso. Ya éramos prácticamente auto suficientes en la tecnología de vapor, la abandonamos por el espejismo de la modernidad que ofrecía la tecnología del diésel; hoy, los Ferrocarriles Nacionales corren en promedio a 30 Km/hora y el diésel es una tecnología en proceso acelerado de obsolescencia, (business are business). Los Ferrocarriles Nacionales, se convirtieron en uno de los mayores problemas financieros y operativos del transporte en México.

En todo caso el Programa Nacional Carretero y el Programa Nacional Aeroportuario que se desarrollan, ya entrada la administración del Licenciado Gustavo Díaz Ordaz entre 1963-64, junto con el inicio del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México entre 1964-1965, y la apuesta a la "diesilización" en Ciudad Sahagún, representaron créditos en infraestructura; si bien necesaria, en algunos casos, este financiamiento comprometió el esfuerzo nacional de manera dependiente del exterior, generando desequilibrios internos. 

Entre otros efectos se puede mencionar la distorsión de las prioridades nacionales, el rezago de la construcción de almacenamiento de agua potable y riego, una sustitución de la fuerza de trabajo agrícola por servicios de la construcción que generaron abandono del campo y disminución de la producción agrícola a partir de 1965, consecuentemente importación de alimentos para lo cual también se utilizó crédito.

Al sentar las bases de planeación, sobre el financiamiento externo, la nueva estrategia de desarrollo conocida en México como "desarrollo estabilizador", se pudo continuar con el sentido inmediatista-populista (que viene desde los virreyes coloniales), de la política económica del "milagro mexicano"; sin embargo, en ese momento el endeudamiento público externo pasó entonces a desempeñar el importante papel de corrector de ajustes, tanto en el sector interno de la economía como en el externo. Internamente funcionaba como complemento al ahorro público y privado, capaz de permitirle al gobierno continuar con el doble propósito de desarrollar un mercado de capitales nacionales - apoyados con una política fiscal que promovía su formación - y así poder expandir el ritmo de la inversión pública; lo anterior, con una idea todavía de que era necesario estimular la demanda interna, a través del multiplicador que genera la obra pública, cuando ya la producción de bienes y las exportaciones no crecían con el mismo vigor, y el cambio tecnológico nos hacia dependientes en partes y refacciones, no parece exagerada la opinión de que: "la alta tasa demográfica de 3.3% anual, registrada de 1964-1983, se puede considerar también como un subproducto más del crédito", lo cual des afortunadamente no fue apoyado por un crecimiento igual en la producción de alimentos cuya tasa de crecimiento decayó, entre otros motivos por la rápida sustitución de mano de obra del campo a la obra civil. 

Recordemos el desarrollo de empresas transnacionales de la construcción, como pudo ser Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Bernardo Quintana, se presentaba como el icono de la empresa constructora, antecedente, después de la crisis de 1982  de CEMEX.

1970, epiloga el llamado "desarrollo estabilizador", que arrancara en 1954, esto es después de 16 años de estabilidad de precios/salarios, estabilidad monetaria y trato preferencial al capital extranjero; si se hace abstracción del nacimiento obligado de los subsidios indiscriminados como resultante del crecimiento acelerado del país con ahorro externo, llamado "populismo", así como de la política fiscal de este período, notaremos que las categorías fundamentales del desarrollo estabilizador tienen tanta claridad y permanencia como en el porfiriato, sobre todo del período que va de 1880, (fecha en que entre fuerte volumen de inversiones extranjeras, y la baja del precio de la plata, potenció a México, como país exportador), a 1905, fecha de en que la caída del precio del cobre, recuérdese Cananea...) provocara la devaluación contra el dólar al dos por uno, esto es 25 años.

Dado que el gobierno del Licenciado Gustavo Díaz Ordaz a partir de 1964, reduce la tendencia de crecimiento de los salarios observado hacia la mitad del gobierno del Lic. Adolfo López Mateos, las notables tasas de crecimiento de la industria protegida y estimulada con subsidios requerirán necesariamente en mayor proporción de la exportación al contraerse el mercado interno, por lo que los aranceles, dado el crecimiento de la competencia internacional seguirían disminuyendo, provocando la continuación de la disminución de los ingresos fiscales derivados del comercio exterior como proporción de los ingresos federales, por lo que será más proclive la administración a cubrir sus deficits con el ahorro externo.

La operación, en el seno de la ALALC, se planteó diferente al del Mercomún Europeo, allá fue libre paso de: capitales, mercancías y personas, acá nada más de capitales, mercancías y servicios. Más que las diferencias raciales, las diferencias culturales y económicas han marcado la discriminación y exclusión en diferentes épocas y latitudes, estas asociaciones confirman la observación.

El desarrollo estabilizador, en opinión del Licenciado Hugo B. Margáin, recordada en aquel libro de Leopoldo Solís “Controversias sobre el Desarrollo, que presentara la opinión de diversas posiciones de economistas mexicanos en 1974, "no favoreció la distribución del ingreso", ni tampoco lo favoreció una política fiscal, que gravará los beneficios a empresas con insumos baratos, pues a través de los subsidios y el financiamiento externo, se mantenía una estabilidad de precios artificial. El "desarrollo estabilizador" sin lugar a dudas, sentó las bases para que el país no creciera con base en sus propios ahorros y sus propios esfuerzos, sino con base en el exterior, por lo tanto, "la des articulación interna de nuestra economía, en la actualidad no es sino el resultado de la gran articulación con el exterior", que a partir de esta época se ha venido construyendo y magnificando.

Con el gobierno del Licenciado Luis Echeverría Álvarez, se sientan las bases de un desarrollo diferente, un "desarrollo compartido", de esta forma se tomaron algunas medidas tendientes a mejorar las características del desarrollo económico y la distribución de ingresos, así se hizo una reforma fiscal en 1971, que estableció la obligación de globalizar utilidades. también estimuló las exportaciones con certificados que devolvían impuestos a los exportadores (CEDIS), esta medida ya la había instrumentado la política económica filo keynesiana de la Alemania NAZI en 1944. Para 1973, se generó la Ley que Controla y Regula la Inversión Extranjera y se debatió en las Naciones Unidas, la Carta de Deberes y Derechos de los Estados que representa un cuestionamiento ideologizado sobre la división internacional del trabajo y sus beneficiarios; se impulzaron distintos polos de desarrollo así como el relanzamiento del ejido colectivo cardenista, el mayor fracaso de la revolución mexicana.

La creación del Instituto del Fomento Nacional para la Vivienda (INFONAVIT), es una de las mejores expresiones del "desarrollo compartido", sin embargo, de alguna manera era claro que se le decía al capital privado nacional, que "tenía también que poner el hombro".

Las inversiones extranjeras y la productividad repuntaron en 1972-1974, para decrecer en 1975-1976, no así la tendencia alcista de los salarios mínimos, esto va a ser una presión más, en ese momento, para poner fin a la estabilidad cambiaria, con una devaluación en agosto de 1976, a un largo período de estabilidad monetaria que arrancara en 1954; la cual, al presentarse a mediados del segundo semestre del último año de esa administración, generó por un lado un tratamiento fiscal especial, con lo que se gravaba el capital a través de la Tasa de Utilidades Brutas Extraordinarias (TUBE), así, como aumentos de emergencia a los sueldos y salarios, hasta llevarlo  a marcas históricas ese año, lo anterior agravó las ya deterioradas relaciones del gobierno con el sector privado, el cual estaba viendo reducidas sus expectativas de utilidades, al reducirse sus mercados externos frente al aumento de los costos.

Productividad y Salarios: 1492; 1986

Parte III

Excélsior, Financiera, 28 de marzo de 1988.

El segundo espejismo.

En el México de 1974, entre el temor de una crisis de agotamiento de hidrocarburos a nivel general, más las tensas relaciones internacionales, alrededor de los meses de junio y agosto, fue cuando se hace el exceso publicitario por parte de los norteamericanos de la existencia en México de los grandes yacimientos de petróleo, descubiertas por un pescador de nombre Rudesindo Cantarel, "más grandes que los del Golfo Pérsico". Los EE.UU. querían y lo lograron, sin capital de riesgo, (el riesgo lo corrió Mexico, al centralizar la inversión y, a crédito) presionar a la OPEP a que bajara los precios de los hidrocarburos. Ya en 1974, José López Portillo, que sería el futuro Presidente, expresaba al entrar a la Secretaría de Hacienda, "todo en Chiapas es México" y "la solución somos todos", como exaltando los valores de la unidad nacional y por supuesto la paz social.

En 1974, la crisis mundial fue tan fuerte,  que se le inició la construcción de otro templo a la virgen de Guadalupe pleno de modernismo, como recordando la recurrente presencia del problema espiritual en nuestras grandes crisis. La crisis fiscal provocada en América Latina por el fracaso de la "Alianza Para el Progreso" y el aumento de los precios petroleros, fueron fenómenos que determinaron cambios drásticos en prácticamente todo el mundo, tanto sociedades desarrolladas (EEUU e Inglaterra, entraron al neoliberalismo con Reagan en 1980  y Margaret Thatcher en 1979) como atrasadas, crecimiento cero en economías como la japonesa y re-conversión industrial a partir de la industria de los transportes. Mientras tanto, en México se continuaba en el discurso populista del welfare a crédito. 

México entró, en lugar de un programa de estabilización económico, como pudo pasar en casi todo el mundo, al vértigo de la "Administración" de la riqueza entre 1976-1982, con el Licenciado José López Portillo, caracterizado por los grandes créditos de riesgo ofertados, donde se dividiría el sexenio en tres etapas: organización, crecimiento, y desarrollo. La etapa de organización fue con salarios muy controlados, sin embargo, para 1978-1980, subieron substancialmente y para 1981, con el llamado "10, 20, 30" de aumento a los sueldos y salarios, que correspondían más a los criterios políticos acostumbrados a fin de la administración, (desde Ávila Camacho),  que al aumento en la productividad, la cual proporcionalmente cayó entre 1979 y 1981; parece adivinar la crisis que se venía encima con el cambio de tecnología en los transportes, ahorradora de combustibles,  además de que, como en la mayoría de los casos, excepción hecha del fin del gobierno del C. Adolfo Ruíz Cortines, en que se realiza el "destape", se da un incremento a la capacidad adquisitiva de la clase obrera y a la burocracia, pilares fundamentales del aparato político. 

Sin duda, 1981, ha quedado como el año de las mayores remuneraciones del siglo, a partir de 1982, se iniciará el dramático descenso de las próximas dos décadas que hoy conocemos.

En ese sexenio de grandes obras públicas, algunas de grandeza faraónica como la central de abasto; puertos industriales, centros turísticos, aeropuertos, infraestructura de petróleo, líneas aéreas de carga para el comercio exterior, compra excesiva de artículos suntuarios, proyectos nuevos de "Tecnología de Punta", como el lanzamiento del satélite Morelos I, la reparación de turbinas, el estudio e investigación de la energía nuclear, nacionalización de los bancos, etc., todo ello le presenta a la sociedad mexicana una factura en dólares difícil de pagar. Obras Públicas inflacionarias que no generaron una corriente de bienes y servicios; proyectos obligados a concurso internacional; venta de petróleo a cambio de proyectos completos importados que no nos dejaron liquidez, son entre otras muchas razones por las cuales hoy no solo somos más dependientes que ayer, en partes y refacciones, sino también en alimentos.

La Administración De La Crisis

En estas condiciones, la caída de los precios del petróleo y el aumento en el servicio de la deuda, representa la tragedia más grande de México, desde la crisis minera de la época colonial, comentada en la primera parte de este ensayo.

Reordenamiento Económico, Cambio Estructural, Estabilización Y Reconversión.

El sexenio que inicia el Licenciado Miguel de la Madrid H., sin lugar a equívoco se ha enfrentado a una crisis diferente a todas las que ha padecido este país, además de que los parámetros tradicionales de planeación tuvieron que re-descifrarse. Por un lado, el modelo de la estrategia de "Desarrollo Estabilizador", el "Compartido" y el ciclo de sobredimensionamiento de la "Administración de la Riqueza" 1977-1982, como hemos visto, generaron todo tipo de deformaciones en nuestra economía y exacerbaron nuestra dependencia del exterior; por otro lado el factor externo, reaccionó a la caída de los precios del petróleo, con una disminución en la inversión directa y un alza sin precedente en los intereses.

Lo anterior se conecta desde 1982, a una permanente devaluación a fin de corregir el déficit en balanza de pagos, el programa de reordenamiento económico va a generar un comportamiento en la productividad entre 1982 y 1984, sin precedentes, derivado de la contracción en los medios de pago y del comportamiento del salario mínimo.

Este aumento de la "productividad percápita”, se presenta casualmente frente a una contracción no sólo del Producto Interno Bruto, sino también del empleo, de los salarios, de la inversión directa extranjera, así como de la pública y de la privada, con lo que el consumo se contrae drásticamente, aumentando el stock no consumido, en beneficio del sector exportador y la obtención de dólares para el pago de la deuda pública,

Si antes con 10 insumos producíamos una unidad de producción, la productividad resultaba de 0.10%, si después con el ajuste en los medios de pago que implica crecimiento en el desempleo, con 5 insumos producimos 0.7 unidad de producción, la productividad se estaría elevando a 0.14%, esto es 40% más, sin embargo, la producción está decreciendo 30%. Este tipo de productividad en ausencia de inversiones extranjeras o locales que pueden "emplear" los 5 insumos economizados o recortados, generan una presión a la inflación, al desempleo y bajo nivel de bienestar público. Todo ello provocado por las necesidades del ajuste económico, mayor productividad, menor consumo y reducción del déficit presupuestal con el agravante del ruinoso pago del servicio de la deuda que, en el sexenio 1983-1988, terminará representando alrededor del 63%, del total de las erogaciones federales, guarismo semejante a la caida del salario, del consumo interno. El rostro doloroso de una crisis fiscal, se llamó  "neoliberalismo".

El programa de estabilización, no sólo deberá buscar productividad y dólares, debe asegurar que la convocatoria de aumento en la productividad también impulse el aumento de la producción de bienes y servicios para consumo doméstico, aquí la maquiladora no se ve como la solución ideal a menos que deje el carácter estrictamente exportador y entonces aumente no sólo el empleo y el volúmen de numerario, sino también, de bienes y servicios para consumo doméstico, de otra forma la inflación seguirá siendo estimulada por el aumento de la demanda, sin un incremento correspondiente en la oferta, característica común de la crisis de las economías de subsistencia endeudadas como la mexicana. Quizas aqui este el sentido de entrar a la globalización y al GATT, con una moneda sub valuada  en 1986.

EPILOGO

En el contexto actual, de la competencia por el comercio internacional entre América, Europa y la presencia de Asia, el populismo se considera un fenómeno histórico, que viene, como ya se ha dicho, desde la colonia, muy perjudicial; el país en adelante, debe hacer un esfuerzo por enfrentar su destino fundamentalmente  a partir del ahorro interno, estimulando el aumento en la producción de bienes y servicios, bien con capital local o foráneo, no con mayor deuda externa, ca suffice. Deberá dársele aliento a la industria que pueda generar excedentes y exportar, prioridad a los servicios públicos, agua potable, infraestructura urbana, y abatir el rezago en capacidad de riego, a fin de lograr la autosuficiencia alimentaria, accesar a un mejor nivel de vida, generar economías de escala y excedentes donde hoy no se producen; en una palabra, descentralizar y estimular eficazmente la inversión productora de bienes y servicios

Para lograr este cambio fundamental en el futuro de México, el Estado deberá pensar en mantener un tipo de cambio subvaluado, como seguro de mantener nivel de empleo, reducir su déficit primario y reconvertir su deuda a fin de abatir el servicio de la deuda y poder aumentar en principio la producción de excedentes, para mantener un superávit en sus cuentas con el exterior.

El cambio de administración está a la vista, se enfrenta a una coyuntura que se ha prolongado, caracterizada por la permanencia de los niveles de la deuda, por lo que es difícil reducir el deslizamiento y disminuir la tasa de interés lo que retroalimenta a la inflación y la estabiliza a niveles altos, lo cual junto con la caída del Producto Interno Bruto y la necesidad de exportar, reducen notablemente la calidad de vida de los mexicanos vía la evidencia de la disminución en el consumo.

La relación salarios/precios es al consumo, como la relación ingreso/gasto es al déficit-superávit, en éste orden de ideas si los proyectos en los que se gastó la deuda no generan su propio reembolso, como lo estable la Ley de Deuda de 1974, los dólares sólo pueden salir de la exportación y esta requerirá de costos bajos y de una ligera sub-valuación monetaria, para poder buscar la realización en el exterior. 

Lo anterior, quiere decir que todo rezago de los salarios por relación a los precios, representa al mismo tiempo una reducción en el consumo, pero al mismo tiempo, significa un incremento en el stock eventualmente exportable. Difícil candado al crecimiento del consumo doméstico que ha impuesto la crisis desde 1983 y que explica el crecimiento de la banca de comercio exterior hacia el fin del sexenio.

La situación del ajuste de México en la coyuntura actual, tiene un contexto muy diferente a la época dorada de la posguerra, y está determinado, más por el “populismo a crédito”, que por el llamado neoliberalismo, el cual es más consecuencia de esta política que de una proposición per sé. 

La posguerra, fue una época muy contrastante en que, como hemos visto, el país pudo generar excedentes sin deuda, exportar con aranceles altos, sin necesidad de devaluar y prácticamente no competía en el comercio internacional de Europa ni Asia.

Generar un "Discurso de Consenso no Populista", es uno de los desafíos de la actual generación, este discurso debe poderlo entender el "Estadio Azteca",  de otra forma el país podrá presentar una relación en la comunicación cotidiana con fracturas diversas, que pueden abrir el paso al autoritarismo más rampante.

Ese discurso exige a la sociedad mexicana “producir por encima de su propio consumo”, generar excedentes a fin de poder exportar no sólo para obtener las divisas necesarias para partes y refacciones, sino también, para pagar el servicio de la deuda; desafortunadamente la cultura tradicional de subsistencia de Mesoamérica es uno de nuestros más grandes síndromes del atraso y de la pobreza extrema, que mantiene el régimen ejidal.

El discurso conocido como "Política Moderna", integra voces como: mayor concertación, cambio estructural, desarrollo organizacional, solidaridad y reconversión industrial, ahorro interno para financiar el desarrollo, conceptos entre otros que hasta ahora enlazan el pasado con el presente, sin embargo, hoy la coyuntura externa determinada por: el costo de la deuda, los precios y posibilidades de nuestras exportaciones en el mercado exterior, establecen los parámetros de referencia para descifrar lo importante: la vida cotidiana.

Los exportadores, genéricamente incluyendo al turismo, son en la actualidad el conducto por medio del cual, fluye hacia el exterior en busca de dólares, la producción de bienes y servicios que no se puede consumir en el país, por la obligada reducción al consumo vía precios salarios, no vía ahorro. Los exportadores ocupan hoy en día, el privilegiado lugar histórico en la distribución del ingreso nacional que los militares ocuparon de la independencia a la pos- revolución, el que tomaron los constructores entre 1960 y 1980, en la época de los grandes créditos para obra pública, que los caciques y latifundistas a finales del S. XIX, que los mineros de la colonia o las distintas dignidades de tipo pre capitalista en Mesoamérica.

Apostar al desarrollo del mercado interno no es fácil, no porque no sea una buena idea o un problema ideológico, sino porque la deuda lo está impidiendo y la cultura de subsistencia no produce los excedentes y el ahorro suficiente.

Son finalmente, el capital tecnológico y el capital comercial los que junto con los grupos financieros están diseñando la nueva figura predominante de El Capital, determinando hoy en día la vida cotidiana de los pueblos, respondiendo a las exigencias del capital financiero-transnacional, como consecuencia de la crisis de liquidez de los países endeudados, dependientes tecnológicamente y en alimentos.

Es difícil en este orden de ideas terminar dando recomendaciones al Fondo Monetario Internacional, o al Gobierno en turno, sin embargo, me parece que el hecho de ayudar a la comprensión del fenómeno como proceso histórico, representa un esfuerzo de clarificación pedagógica lo suficientemente importante como para impulsar el estudio de la historia de la crisis en México, como de cualquier otra formación social, a fin de ayudar a resolver los desafíos a los que se enfrenta la sociedad mexicana, colaborando a lograr mayor consenso en las opciones de desarrollo que vaya generando la sociedad, frente a las discusiones que puedan desviar y empobrecer aún más al pueblo de México, sobre todo, por representar todavía a finales del siglo XX una sociedad predominantemente tradicional y semi moderna, capaz de linchar a un delegado (reemember El Pino, en el bosque de Tlalpan) por cobrar $ 1 peso la entrada, para su conservación y mantenimiento.

Salut

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